La mítica compañía estadounidenses Tupperware Brands, reina entre los famosos envases que tradicional y generalmente se emplean para el almacenamiento de comidas y alimentos, se enfrenta a una gravísima crisis que le ha puesto al borde de la quiebra. Sus acciones cayeron el pasado lunes casi un 50% tras reconocer su comprometida situación y ahora buscan financiación urgente.
La situación es tan delicada para la popular marca que se halla en la búsqueda desesperada de inversionistas para poder resistir. Corre peligro incluso de ser excluida de la Bolsa de Nueva York y caer en bancarrota.
"La compañía está haciendo todo lo que está en sus manos para mitigar los impactos de los acontecimientos recientes, y estamos tomando medidas inmediatas para buscar financiación adicional y hacer frente a nuestra posición financiera", reveló el CEO de Tupperware, Miguel Fernández, dando paso a una reacción inmediata en el panorama bursátil.
Con la amenaza de quiebra y de que sus acciones queden excluidas de Wall Street por no haber presentado sus resultados anuales ante la Comisión de Bolsa y Valores, la compañía lucha por salir de una situación límite.
Pese a que los tiempos del confinamiento y el covid, en plena pandemia, provocaron un repunte en las ventas, al quedarse la gente más tiempo en sus casas, la deriva experimentada a continuación no hacía sino resquebrajar los resultados empresariales aumentando las deudas.
En los últimos años, las ganancias han caído de forma constante. A principios de marzo las pérdidas eran de 24 centavos por acción durante el cuarto trimestre, cuando los inversores esperaban ganancias de 22 centavos por acción.
Resultados preliminares del mes pasado, además, mostraban que la compañía perdió unos 35 millones de dólares.
Ahora, Tupperware tiene seis meses, tras recibir un aviso de incumplimiento de la NYSE por no presentar sus resultados a la Comisión de Bolsa y Valores, para atender a ese propósito, si bien la Bolsa de Nueva York ya puede iniciar el proceso de exclusión, si así se considera.
En este contexto, expertos señalan que es poco probable que la empresa pueda hacer frente a su deuda.
Tras la caída del pasado lunes, de más de un 48%, Tupperware ha sumado dos jornadas bursátiles de ligerísima recuperación. Marcando números en verde, las acciones rebotaron un 4,84% en la sesión del martes, mientras el miércoles subieron en torno al 1,5%.
No obstante, la propia compañía prevé que puede no tener la liquidez adecuada a corto plazo.
De este modo, lo que un día fue un plácido reinado, con una hegemonía apabullante en el mercado de venta de estos envases, ahora puede convertirse en el fin de todo un imperio. Desde aquel 1946 en que patentaron los envases de plástico con cierre hermético para el almacenamiento de comida y alimentos, patente que acabó en 1984, la competencia ha sido feroz, con múltiples marcas y compañías elaborando productos similares.
Desde entonces, mucho ha cambiado, y en esa carrera por la adaptación a nuevos tiempos la popular empresa estadounidense parece no haber envejecido bien. Hoy, tras tibios intentos por recuperar lo que un día fue, no solo los especialistas, sino también la propia compañía lo advierte, como recoge USA Today: Tupperware Brands está en serios problemas.