El precio de la cesta básica se ha disparado y las visitas al supermercado se viven con sobresalto. El Banco de España ha alertado de cómo los altos precios de los alimentos está afectando la vida y la salud de las familias con rentas más bajas. Son estas las que tiene que hacer malabares y optar por alimentos menos sanos para llegar a fin de mes.
El Banco de España señala la preocupante subida de los precios de los alimentos, porque además influye con especial intensidad en las expectativas de inflación de los consumidores, que son la base de sus decisiones de gasto, inversión o endeudamiento, lo que también puede acabar influyendo en la política monetaria.
Los alimentos, según los precios de consumo, alcanzaron en diciembre una subida del 14,7 % en España, "registros sin precedentes desde el inicio en las series estadísticas en 1997, que se sitúan muy por encima de los promedios históricos de entre 1997 y 2021".
Los alimentos que más suben son la carne (5,5%), el pan y los cereales (3,1%) y la leche, queso y huevos con un 2,7% índices muy superiores a la subida en los países de la UE, donde la carne fue de 3,6%, pan y cereales, 2,8% y los lácteos 2,2%.
El informe del Banco de España prevé una cierta desaceleración del incremento de los precios de los alimentos en el área del euro y en España, dada la moderación observada en los precios de las materias primas.
La entidad, sin embargo, advierte de que existe una elevada incertidumbre acerca de los efectos que pueda tener la sequía observada en Europa en 2022 sobre la producción agrícola y los precios de los alimentos en 2023.
A esto se le suma la guerra en Ucrania que no sé puede preveer cómo afectará la evolución de los precios de los alimentos, dada la relevancia de Rusia y Ucrania en los mercados mundiales de cereales.
Son precisamente, en la cesta de consumo, los precios de los productos relacionados con los cereales y con la leche, los que más han subido de precio, aunque el repunte es general.