La reforma de la pensiones presentada por el Gobierno con el acuerdo de Unidas Podemos y el beneplácito de la Unión Europea supondrá una inyección de unos 15.000 millones de euros aproximadamente que servirán, entre otras cuestiones, para mejorar las pensiones mínimas y las no contributivas.
Según las previsiones del Ejecutivo, se establecerá una senda de convergencia de las pensiones mínimas contributivas para asegurar que lleguen al 60 % de la renta mediana, tomando como referencia la evolución de la pensión mínima con cónyuge a cargo, que alcanzaría entre 2024 y 2027 el 60 % de la renta mediana correspondiente a un hogar de dos adultos.
Así, entre 2024 y 2027 las pensiones mínimas subirán por encima de la inflación para garantizar su suficiencia, lo que supondrá un alza de alrededor del 22 % de la pensión mínima contributiva con cónyuge a cargo, que pasará de 966,20 a 1.178,50 euros al mes.
La reforma establece que la pensión mínima contributiva con cónyuge a cargo supondrá 16.500 euros anuales en 14 pagas en el año 2027.
Igualmente, se establece un proceso similar para la evolución de las pensiones no contributivas, que crecerían hasta converger en 2027 con el 75 % del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal. Esto supondría que en 2027 serían cerca de 8.300 euros anuales o unos 592 euros al mes, frente a los 457,30 actuales.
El Consejo de Ministros aprobó el 27 de diciembre una revalorización general de las pensiones y otras prestaciones abonadas por el sistema de la Seguridad Social. Además, acordó extender durante todo 2023 el incremento extraordinario de la prestación del Ingreso Mínimo Vital que ya estableció el mes de junio de 2022 en una reunión extraordinaria.
El Ejecutivo considera imprescindible la adopción de estas medidas para favorecer a las personas más vulnerables y a las que tienen menor capacidad de ajustar sus ingresos para afrontar la evolución al alza de los precios derivada de la guerra de Ucrania.
Hay que tener en cuenta que las pensiones de la Seguridad Social, en su modalidad contributiva, y las pensiones de Clases Pasivas, incluido el importe de la pensión mínima, se han revalorizado un 8,5 % en 2023, que es la inflación media del año anterior.
Las pensiones no contributivas de jubilación e invalidez y los perceptores del Ingreso Mínimo Vital mantienen el incremento extraordinario del 15 %.
Con estas subidas, la pensión media de jubilación ha aumentado 1.500 euros al año y la de viudedad, unos 930.
La pensión mínima para los pensionistas de 65 años o mayores ha quedado fijada en 10.963,40 euros anuales y en 13.526,80 en el caso de jubilados con cónyuge a cargo. Los menores de esa edad están recibiendo como mínimo 10.256,40 euros y 12.682 si tienen cónyuge a cargo.