La subida salarial sigue tres puntos por debajo de la inflación. Los sindicatos y la patronal, mientras tanto han pospuesto la reunión prevista este lunes para negociar el acuerdo sobre los salarios. CCOO y UGT aspiran a introducir una cláusula de revisión salarial vinculada al IPC y a los beneficios obtenidos por las empresas, un punto que provocará tensiones con las asociaciones de empresarios.
Los representantes de los trabajadores y CEOE y Cepyme han trasladado hasta el próximo día 22 la reunión sobre revisión salarial al coincidir con la segunda fase de la reforma de pensiones, que celebrarán esta tarde con el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Los sindicatos quieren renovar este acuerdo con las organizaciones empresariales y ya han hecho una propuesta para negociar con la patronal el acuerdo de negociación colectiva en los que piden subidas salariales del 4,5% para 2023 y del 3,75% para 2024, con la inclusión de una cláusula de revisión salarial mixta que atienda tanto al mantenimiento del poder de compra de los salarios como a la evolución económica de las empresas, teniendo en cuenta el margen de beneficios.
De esta forma, los sindicatos han reformulado su propuesta salarial introduciendo nuevos criterios sobre la cláusula de revisión salarial, que ya no se ligará solo a la evolución de los precios, sino también a la marcha económica de las empresas.
CCOO y UGT proponen que a las subidas salariales iniciales planteadas para cada año del periodo 2022-2024 (5%, 4,5% y 3,75%) se les sume un alza adicional por la desviación de la inflación en cada uno de los años del acuerdo.
Además, dicha subida salarial adicional, que se fijará a través de la cláusula de revisión, se vinculará a la información que se obtenga a través del Sistema de Información Económica para la Negociación Colectiva (SIENC) para que la recuperación del poder de compra de los salarios tenga relación con la evolución económica de los sectores a través de "un dato fidedigno".
La propuesta sindical incorpora esta cláusula de recuperación salarial, que operará preferentemente al cierre de cada uno de los años y, en todo caso, serán los propios convenios colectivos los que establezcan otras secuencias de entrada en vigor de la cláusula: al final del ciclo 2022-2024 o una distribución porcentual en ambos tiempos (un porcentaje de la recuperación al final del año y otro al final del ciclo).
Los sindicatos defienden que la negociación con CEOE de este pacto de convenios no puede ir más allá del 1 de mayo, y si no logran acuerdo, han instado al Gobierno a establecer una contribución mínima en el Impuesto sobre Sociedades del 15% o el 20% sobre el total de beneficios, un planteamiento que no ha gustado a CEOE.
Según datos extraídos de la estadística de negociación colectiva del Ministerio de Trabajo y Economía Social, los salarios pactados en convenio se mantuvieron 3,2 puntos por debajo del último IPC adelantado. Subieron de media un 2,89% hasta febrero, cifra ligeramente superior a la registrada en enero (2,81%),, cuya tasa interanual escaló en el segundo mes del año hasta el 6,1%.
Este incremento salarial es menor que la subida del 8% acordada entre el Gobierno y los sindicatos para el salario mínimo interprofesional (SMI) de este año y que el alza experimentada por las pensiones contributivas (+8,5%) y está algo más en línea con las directrices marcadas en el último pacto de convenios que firmaron CCOO, UGT, CEOE y Cepyme, cuya vigencia finalizó en 2020.
La mayor parte de los convenios registrados hasta febrero en la estadística de Trabajo se firmaron en ejercicios anteriores, aunque tengan efectos en 2023.
En concreto, hasta el segundo mes del año había registrados un total de 1.941 convenios colectivos con efectos económicos en 2023, de los que sólo 44 se han firmado este mismo año, con una subida salarial media del 5,21%. El resto, 1.897, se firmaron en ejercicios anteriores y recogen un incremento salarial medio bastante inferior, del 2,79%.
Los 1.941 convenios registrados hasta febrero daban amparo a casi seis millones de trabajadores.
Según la estadística de Trabajo, la mayor parte los convenios registrados hasta febrero no cuentan con cláusula de revisión salarial para evitar pérdidas de poder adquisitivo. En concreto, de los 1.941 convenios contabilizados, solo el 16,6% (322) contaban con una cláusula de garantía salarial y de ellos, 228 contemplan que ésta se aplique con efectos retroactivos.
Los convenios que recogen cláusula de revisión afectan a algo más de 1,64 millones de trabajadores de los casi 6 millones amparados por los convenios registrados hasta febrero, el equivalente al 27,4% del total.
Siete de cada diez trabajadores carecen de cláusulas de salvaguarda en sus convenios colectivos, si bien la cifra de trabajadores protegidos con este instrumento ha aumentado respecto a la existente en diciembre de 2022 (21,08%) y enero de 2023 (27,2%) y se acerca a la de marzo de 2022, donde se llegó a superar el 29%.