El hidrógeno verde es el producido a partir de energías renovables. Es ese por el que ha apostado España en los últimos tiempos como alternativa a otras energías contaminantes y que nos hacen más dependientes de otros países. Con la guerra de Ucrania, la Unión Europea, en su empeño de evitar la dependencia energética del gas de Rusia, ha apostado por las renovables. Sin embargo, en el seno de la Unión hay discrepanacias. Están quienes apuesta por el hidrógeno rosa y quienes apuestan por el verde.
Francia, una de las economías más importantes de la UE, es la que más insiste en la apuesta por el hidrógeno rosa. Hasta el punto de que dice que si no hay rosa, no habrá verde.
El hidrógeno bajo en carbono es sinónimo de hidrógeno producido a partir de energía atómica. Este es el llamado hidrógeno rosa por el que apuesta Francia, debido a la importancia de sus centrales nucleares. En contraposición está el verde, producido por energías renovables y por el que apuestan España, Portugal y Alemania, que quiere descarbonizar su sector industrial.
En este contexto, la Comisión Europea propone tres opciones para que el hidrógeno se considere renovable: que proceda de electrolizadores alimentados directamente por aerogeneradores o granjas solares; que venga de una zona geográfica en la que más del 90% de la electricidad proviniese el año anterior de fuentes renovables; o venga de un área en el que la mayor parte de la energía eléctrica sea baja en carbono —algo posible con la nuclear—, siempre y cuando la empresa que produzca el hidrógeno haya firmado un contrato bilateral de suministro de electricidad renovable por una cantidad equivalente a la que utilice en el proceso.
En este último punto es donde Francia se saldría con la suya. El país vecino ya ha dicho que sin hidrógeno bajo en carbono, considerado como limpio, es decir, rosa, no habrá H2Med.
El H2Med o el Corredor Verde Mediterráneo, que conectará Portugal, España y Francia, para llevar hidrógeno limpio, al norte de Europa, especialmente a una futura y descarbonizada Alemania.
El H2Med prevé ponerse en funcionamiento en 2030. El Gobierno de España espera poder transportar dos millones de toneladas de hidrógeno verde al año, lo que representará el 10% del total consumido por la UE.
En 2050 se estima que el 20% de toda la energía en Europa será hidrógeno renovable.