Ha pasado casi un mes desde que se hizo efectiva la rebaja del IVA de los productos alimenticios, aprobada en el tercer plan anticrisis del Gobierno. Aunque la reducción es mínima en el bolsillo, esta tendrá un elevado coste para la tesorería estatal. Del mismo modo, los altos costes serán repercutidos a las familias españolas, según ha señalado la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) en un estudio.
Pero: ¿quién se va a beneficiar más de esta rebajar del IVA y quién la va a tener que pagar? Fedea se ha encargado de analizar a quién les va a repercutir esta rebaja y llega a una conclusión: a las rentas superiores a 43.395 euros -el 40 % de los hogares-, que serán los que asimilarán la mitad del coste que supone para el Estado. Sí, en este punto se produce una clara distribución de la riqueza. Actualmente en el mundo, el 1 % de la población, acumula el 63 % de la riqueza.
La Fundación de Economía, no obstante, también ha analizado las familias que más se van a beneficiar de esta bajada y también son los hogares más pudientes. Las rentas más altas, más de 250.000 euros, tendrán un ahorro medio de 60,7 euros en las compras de los supermercados, mientras que este importe desciende a los 22,4 euros para aquellos hogares con ingresos inferiores a los 16.800 €.
Aunque la diferencia es de menos de 40 euros, el estudio señala que la rebaja del IVA supondrá una ahorro medio del 0,22 % en las rentas más bajas, mientras que para las más altas supone apenas un 0,02 por ciento. A su vez, de media este ahorro será del 0,07 % para los españoles, lo que se traduce en 32,4 euros.
“Aunque es cierto que la reducción de los tipos reducido y superreducido es una medida que favorece más, en términos relativos, a las personas y hogares con menos renta; su coste es innecesariamente elevado, porque, en términos absolutos, la reducción beneficia más a las personas y hogares con rentas elevadas, que, seguramente, no necesitan esa ayuda”, afirma el informe.
Aunque beneficiará de forma "progresiva" la distribución de la riqueza, aunque tendrá "poca importancia", ya que únicamente se reducirá la desigualdad en un 0,01 %, tendiendo en cuenta que la medida supondrá un coste de hasta 700 millones de euros según ha relatado el estudio, que ha tildado el plan del Gobierno de "innecesariamente elevado".
Fedea cree que esta medida “puede no ser la más adecuada”, pero reconoce que esta reducción temporal del IVA permite asegurar que sus efectos lleguen “inmediatamente” a todas las personas que necesiten esa ayuda en sus compras de bienes esenciales ante “la importante alza de precios” de los productos básicos de la cesta de la compra.
Aún así, Fedea cree que el cheque de 200 euros, que se dará a hogares vulnerables, es una medida "más equitativa, eficiente, efectiva y barata".