En enero de 2022 se aprobó en el Consejo de Ministros el Bono de Alquiler Joven, una medida que pretendía aliviar la precaria situación de las personas jóvenes en el acceso a una vivienda. Según fuentes oficiales, solo el 1,7% de personas jóvenes emancipados pueden beneficiarse de esta ayuda (50.000 de 2.837.385 personas de 16 a 34 años emancipadas). Más aún, si esta medida va dirigida a las personas jóvenes no emancipadas solo lograría un 0,7% de alcance entre las 6.694.659 personas jóvenes sin emancipar en España.
Son datos del Consejo de la Juventud de España que ya anticipó en su día que esta medida era una especie de lotería en la que solo un puñado de personas jóvenes en España iban a tener fortuna. Y señalaba más contraindicaciones. "En otros países políticas similares han servido para aumentar el beneficio de los propietarios, así, de cada euro invertido en Francia el 78% del subsidio ha sido capturado por el propietario, en Reino Unido el 60-66% o Finlandia 57%". Pese a todo estos son los requisitos para acceder al Bono de Alquiler Joven.
Se podrán acoger a este bono joven de alquiler quienes tengan entre 18 y 35 años, trabajen y estén emancipados ya o salgan de su casa familiar por primera vez. Tienen derecho a esa ayuda si ganan menos de 24.318 euros anuales, es decir, tres veces el indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM). Y podrán pedirlo tanto si viven solo como si comparten piso. Es decir, que la ayuda se concederá individualmente a cada persona. No será por vivienda. Para no perjudicar la movilidad laboral, los beneficiarios podrán recibir la ayuda su ganan hasta cuatro veces el IPREM, es decir, 32.425,12 euros.
La ayuda consta de 250 euros mensuales durante un máximo de dos años. Es decir, son 6.000 a recibir en dos años. Este gasto corre a cargo de los Presupuestos Generales del Estado de 2022. El Gobierno estima que el bono para el alquiler de los jóvenes supondrá un gasto de 200 millones de euros anuales.
Los beneficiarios de este bono joven de alquiler deben estar trabajando y el precio del alquiler no debe superar los 600 euros porque el Gobierno entiende que si asumes más de esa cantidad no eres una persona vulnerable. No obstante, el Ejecutivo deja la puerta abierta a que las comunidades autónomas –que gestionarán estos fondos- suban la cantidad a 900.
Los jóvenes deberán acreditar que viven en esa vivienda, por tanto, deberán estar empadronados y figurar en el contrato de alquiler. Esta ayuda al alquiler para jóvenes será incompatible con otras subvenciones que otorgan actualmente las comunidades autónomas. Hay que destacar que el bono tiene carácter retroactivo desde el 1 de enero de este año. Así que quienes tengan derecho a él ya saben que pueden contar con los 250 euros desde este mismo mes.