Cada vez, los ciudadanos estamos más concienciados con el medioambiente. El calentamiento global ya es imparable, pero a pesar de ello se puede ralentizar y paliar sus efectos. Pero para ello hay que ponerse enserio. Empezando por abandonar el uso de plásticos de un solo uso, así como las energías no renovables, entre otros. Todos debemos caminar juntos por un mundo más sostenible, en la que la única huella que dejemos sea la de nuestros pies. Para ello, se deben de adoptar medidas que fomenten una vida más sostenible, reduciendo al máximo las emisiones de CO2 y optando por la utilización de energías renovables limpias. Cada vez son más las eléctricas que abandonan la producción de energías a través de combustibles no renovables, como es el caso de Endesa, que modificará su planta de Andorra (Teruel) para producir energía limpia.
La planta de Endesa, la empresa española que opera en los sectores eléctrico y gasístico, situada en Andorra (Teruel), pasará de producir energía con carbón, a generar energía limpia a través del plan de futuro de Endesa, que apuesta por un futuro más sostenible con una inversión de más de 1.600 millones de euros. Se trata de un desarrollo renovable, acompañado de un plan socioeconómico, cuyo objetivo es generar valor y empleo en el entorno de la central térmica. En total, se generarán más de 6.300 empleos, de los cuales, 500 serán fijos dentro de cinco años. Además, se han alcanzado 30 acuerdos con asociaciones de la comarca para seguir creando empleos locales.
Los océanos son fundamentales para mantener la vida del planeta, albergando el 80 % de la vida del planeta, así como produciendo entre el 50 y 80 por ciento del oxigeno de nuestra atmósfera. Pero se está destruyendo debido a la gran cantidad de residuos, producidos por el ser humano, que se albergan allí.
Según la organización, The OceanCleanUp, quien lucha para parar la destrucción del medioambiente, sobre todo el marino, cada año, se lanzan al mar millones de toneladas de plásticos, dónde queda atrapado en un "vórtice de corrientes circulantes", formándose así las denominadas 'islas de plástico'. Estos son los cinco continentes de la vergüenza, tras más de seis décadas vertiendo productos se han producido estas islas que son más grandes que muchos países. Estas se sitúan dos en el Pacífico, dos en el Atlántico y una en el Océano Índico.
Estas están formadas principalmente de microplásticos procedentes de tierra firme. Sin embargo, el 50 % de los plásticos lanzados al mar son procedentes de la industria pesquera. Llegando a ocasionar que el 46 % de los residuos encontrados en la 'isla de plástico del pacífico norte' son redes de pesca, como confirma la OceanCleanUp. Así mismo, la gran mayoría de residuos se encuentran en el fondo marino, como denuncia Greenpeace, quien afirma que "el plástico flotante supone tan solo un 15% del total, mientras que el 85% permanece oculto bajo el agua", a profundidades de hasta 11.000 metros o, incluso, atrapado en el hielo del Ártico.