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Menos de 24 horas después de que Antonio Garamendi fuera reelegido este miércoles como presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gobierno y sindicatos han puesto ya sobre la mesa los asuntos pendientes que quieren abordar con el líder de la patronal en las próximas semanas.
El salario mínimo, la subida salarial en el ámbito de los convenios y la segunda parte de la reforma de pensiones, que tiene que acordarse antes de que acabe el año, forman parte de la agenda que tendrá que negociar próximamente Garamendi, tras ganar las elecciones a la CEOE con un 86% de los apoyos.
Una holgadísima victoria lograda pese a las críticas de algunos sectores de la organización empresarial que le acusaban de pactista por los 14 acuerdos firmados con el Ejecutivo y los sindicatos durante los cuatro años de su primer mandato.
La reactivación de las negociaciones sobre las subidas salariales era la primera reclamación que este jueves hacían los sindicatos al recién reelegido presidente de la patronal.
“La CEOE debe recuperar la mesa de negociación con nuevas propuestas" pedía el secretario general de CCOO, Unai Sordo. Una solicitud a la que se unía el responsable del sindicato UGT, Pepe Álvarez que reclamaba la apertura de "un nuevo proceso de negociación con las organizaciones sindicales" para alcanzar un acuerdo de negociación colectiva que contemple alzas salariales.
El desencuentro entre los agentes sociales por la revalorización salarial, en medio de una fuerte subida de la inflación que no se está trasladando a las nóminas, viene de hace meses. El pasado mes de mayo se rompieron las conversaciones oficiales para tratar de pactar el nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), una especie de marco general de las condiciones laborales y salariales en el que se desarrollan luego en los convenios colectivos.
El escollo para alcanzar un acuerdo fue la negativa de la patronal a introducir cláusulas de revisión salarial para que los salarios recuperaran en los próximos años el poder adquisitivo perdido por la subida de los precios. Y es que los sueldos pactados en convenio subieron de media un 2,64% hasta octubre, cuando la inflación estaba entonces más de cuatro puntos por encima.
Para reclamar una subida de los sueldos acorde al alza de los precios los sindicatos están llevando a cabo una serie de movilizaciones bajo el nombre de “Salario o Conflicto”, que según Sordo ya están dando sus frutos y permitirán que cuando las cláusulas de revisión pactadas este año empiecen a aplicarse en 2023 la subida salarial media en España supere el 3%, un incremento que no obstante considera “insuficiente”.
También la vicepresidenta económica del Gobierno se sumaba a esta reivindicación y reclamaba al líder de la patronal reactivar un pacto de rentas. "Ha habido una moderación salarial importante. Hay que subir el SMI y tienen que subir los sueldos", señalaba Calviño.
De momento, Garamendi ya ha respondido a la ministra de Economía que un pacto de rentas no es sólo para un año, sino para una legislatura o más, y no se reduce sólo a hablar de los salarios.
La subida del Salario Mínimo Interprofesional para el próximo año es otro de los frentes abiertos del líder de la patronal. La responsable del Ministerio de Trabajo adelantaba este jueves que en los próximos días culminarán los trabajos de la comisión de expertos que estudia este asunto y anunciaba que próximamente convocará a la mesa del diálogo social para abordar el incremento del SMI, que actualmente se sitúa en los 1.000 euros y cuya última subida ya no contó con el apoyo de la CEOE.
"Vamos a proceder a subir el salario mínimo en nuestro país, porque es la mejor herramienta para combatir la pobreza laboral y la desigualdad en un momento eh que es muy grave en nuestro país. Soy muy consciente de que estamos en crisis. Por tanto, más que nunca el salario mínimo es imprescindible", defendía Yolanda Díaz.
Ante esto, el presidente de los empresarios ha rechazado que la CEOE se niegue a subir el SMI, pero ha tachado de "poco realista e irresponsable" la posibilidad de hacerlo en el mismo porcentaje que la inflación. Además, Garamendi instaba a la vicepresidenta segunda a no "ampararse" en el comité de expertos para determinar el incremento para el año que viene.
"Expertos son los que tengo yo, que tengo a dos millones de empresas y a 1,5 millones de autónomos (en CEOE) y que son los que al final pagan el SMI", subrayaba en declaraciones a Antena 3, destacando que el salario mínimo ha subido un 35% en los últimos años y que en más de nueve autonomías está por encima del objetivo del 60% del salario medio.
El tercer asunto del que tendrá que ocuparse el líder de los empresarios, y de manera urgente, es la segunda parte de la reforma de las pensiones, que debe estar firmada antes de que acabe el año, tal y como el Gobierno se comprometió con Bruselas.
En la comparecencia mantenida justo después de ser reelegido, Garamendi ya aseguró no haber recibido, hasta el momento, ningún papel por parte del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones sobre esta reforma, y criticó que la única decisión del Ministerio de José Luis Escrivá sobre las pensiones haya sido la subida de las cotizaciones y "sin consultar".
Además, ha reclamado al Gobierno “un debate amplio y profundo”, alejado de planteamientos que no sean económicos y con una visión global "de aquí a 20 o 30 años y no para mañana".