Aunque lo habitual es que baste un solo seguro para cubrir tu vehículo ante cualquier imprevisto o accidente, existen determinados caso en que puedes necesitar una segunda cobertura, aunque ésta no irá destinada estrictamente a tu coche: la Dirección General de Tráfico (DGT) recuerda que, si cuentas con un remolque, es probable que necesites un segundo seguro para este elemento. Toma nota de en qué casos necesitarás dos seguros para moverte por carretera.
Si eres de los que viajan en coche, furgoneta o autocaravana durante semanas y te gusta llevarte la casa a cuestas, seguro que te has planteado la posibilidad de hacerte con un remolque en el que guardar todas esas cosas que no caben en tu medio de transporte. Especialmente si eres deportista, es la mejor forma de transportar bultos de cierto volumen, como bicicletas, motos o incluso embarcaciones.
Si quieres evitar este nuevo bulto, entonces una opción es utilizar un cofre de techo o una baca, en función de lo que vayas a transportar. Pero si no queda más remedio que utilizar un remolque, entonces debes saber que necesitarás contar con dos pólizas distintas: una para el automóvil y otra para el remolque, pero no en todos los casos.
El punto de partida es distinguir entre dos tipos de remolque. Tal y como explica la DGT, el primer tipo, para el que no se exige seguro extra, es el remolque ligero, con una Masa Máxima Autorizada (MMA) inferior o igual a 750 kg. En este primer caso podrás conducir con el permiso tipo B.
Sin embargo, cuando se trate de un remolque con una MMA superior a los 750 kg, deberás contar con el permiso B96 (una autorización específica para transportar este tipo de remolque), siempre que el conjunto no sobrepase los 4.250 kg. A partir de ese límite deberás contar con el permiso B+E. En estos casos sí es necesario contar con un seguro extra para este remolque.
Lo mismo se aplica a las caravanas, que se definen como un tipo de remolque. Solo si la masa máxima autorizada de la caravana es inferior o igual a 750 kilos no es necesario asegurarlo, pero por el contrario, si supera esa cifra, habrá que contratar un seguro extra para la caravana en cuestión.
La DGT recomienda asegurarse de que el vehículo en el que vas a viajar cumple las condiciones necesarias para poder arrastrar una caravana o remolque. Para ello, comprueba en la ficha técnica del vehículo la masa máxima remolcable, así como el peso que puede soportar detrás, ya que no todos los vehículos son aptos para poder cargar con este tipo de elemento.
Además, para poder arrastrar una caravana o remolque necesitarás añadir un enganche en la parte trasera del vehículo. Esta operación necesita –además de la instalación en un taller– legalizarse pasando por la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) quien, en caso de superar la inspección, anotará la reforma en la tarjeta ITV del vehículo.
Antes de salir a la carretera, revisa que las luces funcionen correctamente y que el remolque esté bien enganchado. Ten en cuenta también los límites de velocidad que se aplican en este caso:
Por último, ten en cuenta que estarás conduciendo un vehículo de mayor longitud por lo que, a la hora de adelantar, es necesaria una mayor distancia entre los vehículos y una maniobra más larga. También es aconsejable el uso de marchas cortas cuando el vehículo se encuentre en pendientes, ya que ello beneficiará la seguridad de los pasajeros y hará que el motor no se dañe.