Cualquier conductor tiene claro a estas alturas (o, al menos, así debería ser) que conducir mientras usamos el móvil o cualquier otro dispositivo supone un riesgo al volante, al comprometer nuestra atención e incrementar el riesgo de despistes y accidentes. El resultado de hacerlo, más allá del riesgo que conlleva, es la posibilidad de llevarnos a cambio una cuantiosa multa (estas son las más frecuentes) y la pérdida de varios puntos de carnet. Pero ¿qué ocurre si utilizamos auriculares? ¿Es esto posible? Toma nota de cuáles son las sanciones que prevé la Dirección General de Tráfico (DGT) en caso de usar el móvil o auriculares al volante.
Tal y como explica la propia DGT, usar un móvil sin manos libres, leer o enviar mensajes o utilizar auriculares (aunque solo sea uno) mientras se conduce es motivo de sanción. También el uso manual de navegadores u otros dispositivos electrónicos. En concreto, te enfrentarás a una multa de 200 euros y a la pérdida de entre 3 y 6 puntos de carnet por este tipo de acciones.
La más grave se considera conducir sujetando el móvil con la mano, una conducta que se castiga con la retirada de 6 puntos. Si manejas tu móvil mientras está colocado en un soporte homologado, la multa se mantiene intacta pero, en principio, perderás 3 puntos de carnet.
Existen algunas matizaciones importantes: el simple hecho de sujetar el móvil con la mano, aunque esté apagado, supone la pérdida de 6 puntos de carnet y la misma multa de 200 euros. En cuanto a los auriculares, da igual si llevas solo uno o si se encuentra apagado: seguirás perdiendo 3 puntos de carnet y llevándote una multa idéntica a la anterior.
La cosa quedaría así:
Ojo porque, si utilizas un soporte que obstaculice la visión (por ejemplo, situado en el área del parabrisas), podrías enfrentarte a una multa extra de 100 euros, en principio, sin pérdida de puntos. Además, hablar por teléfono sin el manos libres es una práctica tan frecuente como peligrosa que ha llevado a la DGT ha endurecer la normativa al respecto, convirtiendo esta acción en infracción en grave, por lo que la sanción es la misma que en el caso de manejar el GPS mientras conducimos: 200 euros de multa y pérdida de 6 puntos de carnet.
Por otro lado, ten en cuenta que las normas sobre uso del móvil al volante se aplican a cualquier momento de la conducción: da igual si estás parado en un semáforo o en un paso de peatones. Eso sí, es viable utilizarlo (siempre que no esté prohibido) en una gasolinera mientras estés parado, o para pagar en un establecimiento que permita hacerlo desde el coche con tu terminal. La forma más sencilla de evitar errores es no tocar el móvil mientras tu coche se encuentre arrancado y en circulación, aunque te encuentres parado en ese momento concreto.
Los motivos de la DGT para justificar estas duras sanciones son claros: nada menos que la cuarta parte de los accidentes están causados por una conducción distraída o por falta de atención, y no cabe duda de que manejar un dispositivo mientras circulamos, aunque sea con el fin de utilizar el GPS, es una causa clara de distracción.