Las hipotecas están en el centro de las principales noticias de estas últimas semanas por culpa del euríbor, y no es para menos. El euríbor ha vuelto a escalar posiciones hasta situarse en el 2,629%, cuando el dato del euríbor del mismo mes de 2021 era de -0,477%. Esto es una diferencia del 3,106%, algo que va a afectar de lleno a las hipotecas que les vaya a tocar revisión.
En este contexto y teniendo en cuenta que estamos a finales de año llega una pregunta que muchos de estos propietarios pueden hacerse… ¿Amortizo o no la hipoteca?
Amortizar la hipoteca es una operación que puede hacerse para conseguir dos objetivos: reducir el plazo en el que se va a terminar de pagar el préstamo (periodo de amortización) o reducir la cuota que se está pagando mes a mes.
¿Y cuál es el mejor método? Suele ser más aconsejable la amortización por plazo, puesto que de esta manera el usuario se ahorra los intereses de los primeros años de la hipoteca. Al fin y al cabo, cuando se amortiza el plazo una persona se quita cuotas mensuales de golpe, por lo tanto, no paga tanto interés como si no realizara la operación.
La amortización de una hipoteca no es una operación que deba plantearse cualquier persona que tenga ahorros, puesto que puede o no salir a cuenta.
Si se trata de un usuario que está en los primeros años de la hipoteca y tiene unos ahorros que puede invertir en realizar una amortización es una idea a tener en cuenta. No ocurre lo mismo con aquellos propietarios que ya les falta poco para terminar de pagarla.
Las hipotecas que se firman en España siguen el sistema de amortización francés, es decir, los intereses se pagan al principio de la vida del préstamo y después es cuando se empieza a devolver el dinero que ha prestado el banco. Es por ello que no es igual de rentable amortizar al principio o al final de la vida de una hipoteca.
“A una persona con una hipoteca que terminará de pagar en menos de 10 años no le merece la pena plantearse una amortización, puesto que ya ha liquidado todos los intereses”, asegura Antonio Gallardo, experto de iAhorro.
Pese a que lo recomendable sea amortizar plazo, también hay que echarle un vistazo al contexto económico actual.
La subida del euríbor está provocando grandes subidas en las cuotas de las hipotecas variables que se están revisando. De hecho, teniendo en cuenta las revisiones hipotecarias que se han realizado de abril a octubre de este año los propietarios van a pagar de media 116 euros más al mes con una hipoteca de 150.000 euros con un interés del euríbor +0,99%.
“Siempre recomendamos amortizar plazo, pero con un euríbor al alza amortizar cuota puede ser una buena opción, puesto que de esta manera no sufrimos el efecto de la subida del euríbor”, explica el experto de iAhorro.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que las entidades suelen cobrar una comisión por realizar una amortización parcial de la hipoteca. Esto significa que parte del dinero que se quiera destinar para realizar este trámite habrá que guardarlo para hacer frente a esta comisión.
Según la reforma de la Ley de Crédito inmobiliario de 2019 realizar una amortización en una hipoteca fija tiene un coste del 2% durante los 10 primero años y, a partir de ahí, del 1,5%.
Por su parte, realizar la misma operación en una hipoteca variable puede tener una comisión máxima del 0,25% durante los tres primeros años, en el cuarto o quinto año del 0,15% y a partir de ese momento no se podrá cobrar comisión alguna.