Hace tan solo dos semanas una fila de metaneros esperando su turno para descargar hundió el precio del gas en nuestro país. Todo esto con el grifo ruso cortado y a las puertas del invierno. Lo inesperado ocurrió: el combustible se abarató tanto que incluso el tope al gas quedó desactivado. España comenzó a registrar precios muy bajos de electricidad (si pensamos de dónde venimos, claro) en comparación con otros país. En los últimos días ha ocurrido justo lo contrario: la luz ha sido más cara en nuestro país que en Francia, Alemania o Italia. ¿Por qué? Pregunten al gas otra vez.
Ahora la referencia que se ha hundido ha sido la europea. Mucho más que la española. Hablamos de precios del gas para ya mismo --cuando se levanta la vista, los contratos para dentro de uno o tres meses son mucho más caros--. Y es ese diferencial del precios del gas que estamos viendo en uno y otro mercado es el que, en gran parte, ha determinado por qué nuestros precios del kilovatio han sido más elevados en los últimos días.
Los analistas consultados apuntan a "problemas de liquidez, volúmenes negociados..." Cosas del mercado, vamos. "Lo normal es que esa diferencia que vemos se vaya corrigiendo".
Este jueves el precio medio del MWh en España se situará en los 121 euros, muy en línea con Francia y algo por debajo de Italia. En el caso de Alemania será de 103 euros/MWh.
Las diferencias parece que se van estrechando. El día 1 de noviembre, por ejemplo, la electricidad costó el doble en España que en Alemania. En este caso, la comparativa además del gas apunta también al viento.
Se supone que la temporada alta de la energía eólica tenía que haber arrancado ya en nuestro país pero se está retrasando a. El viento no ha asumido todavía el protagonismo tradicional de los meses de otoño. Cuanta más eólica entra en el sistema -- y en España tenemos una gran capacidad instalada para generar estos kilovatios verdes-- más barata es la electricidad. El viento ocupa el hueco del gas y el carbón. Si no sopla, entonces hay que recurrir a estas energías más contaminantes y más caras. Y ya hemos dicho que ahora este gas es más caro en España que en otros países europeos.
Pero el factor meteorológico también es relevante en el caso de la comparación con Alemania. Allí la eólica está aportando hasta cuatro veces más al mix eléctrico que en España este mes de noviembre. De momento.
En nuestro caso el gas sigue siendo muy relevante en la generación de electricidad: aporta un 40% del total frente a tan solo el 6% ahora en Alemania, que tira mucho más del carbón que nosotros.
La hidráulica tampoco está acompañando en esta crisis debido a la sequía. Estamos con niveles de agua bajísimos que no se veían desde hace más de veinte años.