En medio de las consecuencias negativas de la guerra, particularmente para la energía, la Organización de Productores de Petróleo decidió hace unos días recortar su producción para inflar el precio.
Una decisión inesperada y más cuando ha sido liderada por suministradores tradicionales de occidente, como Arabia Saudí, que ya ha repercutido en el incremento del precio de los carburantes.
La decisión de reducir la producción de crudo ya se está notando en los surtidores de las gasolineras donde se ha superado el umbral de los 2 euros por litro de gasóleo.
Una situación que hace que la diferencia de precios entre la gasolina y el gasóleo sea cada vez menor, algo que no se veía desde hace meses.
Con los precios de los carburantes los consumidores se quejan de que cada día es más difícil llenar el depósito.