La ministra de Hacienda ha presentado una batería de cambios fiscales para generar unos ingresos extra de 3.144 millones de euros en los próximos dos años. Entre las medidas se incluye un nuevo impuesto a las grandes fortunas, subida en el IRPF para rendimientos del ahorro y cambios en sociedades para aumentar la tributación de las grandes empresas.
"Es una propuesta compartida y consensuada por las dos formaciones políticas que componen este Gobierno", ha contestado María Jesús Montero después de que Unidas Podemos asegurara esta misma mañana que no había acuerdo en la materia.
Además se han presentado una serie de modificaciones para "mejorar la situación fiscal de las rentas medias bajas". "Vamos a aprobar medidas beneficiosas para el 50% de los trabajadores". El ahorro medio será de 746 euros al año para un contribuyente que gane 18.000 euros, ha puesto de ejemplo la ministra. "Desde el inicio el Gobierno ha trabajado para que nuestro sistema fiscal sea más progresivo, justo y eficiente".
Hacienda rechaza la propuesta de deflactación porque considera que se trata de una rebaja de impuestos "generalizada" y que ahora mismo, dada la situación de crisis energética y de guerra, está "contraindicada".
Este es el detalles de los cambios.
Se llamará "Impuesto de solidaridad a las grandes fortunas". Será temporal durante 2023 y 2024 y aplicará a los contribuyentes que tengan más de 3 millones de euros de riqueza. "Estamos convencidos que esta nueva tributaria va a añadir nueva dosis de justicia fiscal", sostenía Montero.
Uno de los puntos del pacto de coalición entre PSOE y Podemos era elevar el tipo al que se grava el ahorro y acercarlo al que se aplica a las rentas del trabajo.
En rendimientos del trabajo no se va a tocar ni tramos ni tipos. El Gobierno descarta totalmente la deflactación que están anunciado algunos gobiernos regionales porque afecta a todas las rentas. El cambio se centra en aumentar las deducciones para los trabajadores que ganen menos de 21.000 euros al año, el 50% del total. "Beneficia exclusivamente a los que más necesitan en este momento de las ayudas públicas", defendía Montero.
Además se incrementan las rentas que están exentas de pagar en el IRPF: se eleva de 14.000 a 15.000 euros. Hasta esta nueva cifra de ingresos no se pagará el impuesto de la renta. "Es una medida que quiere acompañar la subida del salario mínimo interprofesional (SMI). Era necesario subir este mínimo en la tributación para que no se quedara desacompasada".
Autónomos: también aumentan las reducciones equivalentes a lo que se hace para los trabajadores por cuenta ajena.
En el Impuesto de Sociedades (IS) el Gobierno de coalición también tenía planes para aumentar la recaudación de las grandes compañías
En total, las modificaciones generarán un saldo positivo de mayores ingresos de 3.144 millones de euros en los dos próximos ejercicios. "Todas las medidas tienen en común que harán del sistema fiscal un modelo más justo", concluía Montero.