Las cuentas de Sánchez para evitar más rebajas generalizadas de impuestos

  • Hasta el mes de julio, Hacienda ha ingresado 22.586 millones de euros más en impuestos, un 17% más

  • Solo la subida de pensiones y de los sueldos de los funcionarios puede suponer un gasto adicional de 19.000 millones a partir de enero de 2023

  • El Gobierno defiende que ya ha aplicado rebajas fiscales generalizadas con la reducción del IVA de la luz y la bonificación de 20 céntimos en los carburantes

Salvando mucho las distancias con las fugas en los gasoductos del mar Báltico, al Gobierno se le ha abierto un boquete en la tubería de los impuestos. La culpa de todo la tiene patrimonio: Andalucía abrió la caja de Pandora al anunciar que suprimía este tributo a las grandes fortunas en su territorio. Ahí el Ejecutivo estaba unido: no procedía.

Pero ahora hemos entrado en fase deflactación y ha surgido la fuga: el socialista Ximo Puig se ha apuntado a la corriente del PP y ajustará el IRPF con la inflación en la Comunidad Valenciana.

Los ministros del Gobierno prefieren no entrar al cuerpo a cuerpo con los suyos. "Nadie responsable puede recomendar a nuestro país una bajada de impuestos a las grandes fortunas y menos en un contexto de guerra", decía la vicepresidenta económica Nadia Calviño este miércoles. Sobre la deflactación, la posición del Gobierno de Pedro Sánchez es que no es la medida adecuada porque favorece también a las rentas más altas. Por eso estudian bajar impuestos solo a las rentas bajas.

La deflactación supondría una nueva reducción generalizada y las cuentas del Ejecutivo central se complican a la hora de seguir en esta línea: hay medidas de apoyo a toda la ciudadanía para reducir el precio de la luz, del gas, de los carburantes...

"Señores del PP, de Vox y de Ciudadanos, ¿de dónde se creen que sale ese dinero público? ¿Para qué se creen que sirven los impuestos si no es para financiar nuestro estado de bienestar?", defendía la vicepresidenta económica en el Congreso. Los partidos de la oposición piden al Ejecutivo que profundice en esas rebajas fiscales para compensar a los ciudadanos por la pérdida de poder adquisitivo que general la inflación.

Es cierto que la recaudación tributaria va muy bien, en parte por la propia subida de los precios.

  • Hacienda ingresó hasta julio 22.586 millones más respecto al acumulado entre enero y julio del año 2021.
  • La mejora viene, sobre todo, de la mano del impuesto de la renta (+17,6% de recaudación) y del IVA (+20,8%).

¿Cuál es el problema? Que buena parte de ese aumento de los ingresos ya está comprometido en ayudas o hace falta para subir las pensiones y las nóminas de los funcionarios.

¿Sobran 22.586 millones de euros?

Detrás de este comportamiento de la recaudación hay, básicamente, dos factores: recuperación económica e inflación. Esos 22.586 millones de euros es el "dinero de más" que está ingresando el Gobierno y que el PP defiende que se puede devolver a la ciudadanía. ¿Realmente nos sobran? La misma inflación que está elevando la recaudación también está generando un mayor gasto a futuro.

  • La revalorización de las pensiones conforme a un IPC del 8% (aunque el dato definitivo no se conocerá hasta noviembre, esta es la media hasta el mes de agosto). La subida supondrá un gasto adicional permanente de cerca de 14.000 millones de euros al año. El Gobierno se ha negado a dejar fuera de esta actualización a las pensiones más altas, tal y como proponían algunos economistas.
  • La propuesta de subida salarial del 3,5% a los funcionarios supondrá un coste de 5.000 millones, según ha adelantado el diario El País. Un gasto a repartir entre Estado central, autonomías y ayuntamientos.
  • Solo estas dos medidas supondrán un aumento del gasto público de 19.000 millones de euros a partir de 2023.

El coste de las ayudas: 15.000 millones en 2022

Habría que sumar el coste de las medidas para ayudar a las familias en esta crisis energética. Según los cálculos del Gobierno, las rebajas fiscales y las ayudas directas supondrán un coste aproximado de 15.000 millones de euros este año.

  • Las rebajas fiscales del IVA y otros impuestos sobre la electricidad para todos los ciudadanos han supuesto renunciar a 4.268 millones de euros entre enero y julio.
  • La bonificación de 20 céntimos por cada litro de carburantes (15 céntimos corren a cuenta del Estado). En los seis meses que lleva vigente esta medida, el Estado habrá incurrido en un gasto de 2.400 millones de euros (400 millones de euros al mes).
  • Además, hay otras medidas para ayudar a las familias: el bono social eléctrico, la bonificación del transporte urbano y media distancia, el cheque social de 200 euros a las familias más vulnerables, el aumento del 15% del Ingreso Mínimo Vital (IMV)...
  • 500 millones de ayudas a la industria electrointensiva.
  • 362 millones para el sector de la agricultura y la ganadería.

¿Hay más ingresos a la vista?

El Gobierno también ha tomado decisiones por el lado de los ingresos para hacer frente a la crisis, pero las cifras son mucho más modestas. En julio se anunció un impuesto extraordinario para el sector energético y los bancos con el que se podrían recaudar 1.500 millones al año (si es que finalmente salen adelante como están planteados estos dos tributos).

En los últimos días se ha confirmado que habrá un recargo a las grandes fortunas a partir de 2023 sin entrar en más detalles. Faltan por concretar otras medidas adicionales que irán en los presupuestos de 2023. Hacienda habla de "un paquete de medidas fiscales" en los próximos días.

Además, desde enero otros cambios tributarios han generado ingresos adicionales. Las cifras hasta el mes de julio son:

  • La subida del IRPF al tramo más alto de las rentas: 339 millones de euros más.
  • La tasa digital: 140 millones de euros.
  • Subida a bebidas edulcoradas: 75 millones.

"Hemos utilizado medidas selectivas de bajadas de impuestos y generalizadas como es el IVA para poder aliviar los efectos de la inflación. No tenemos una posición ideológica en este sentido", defendía la vicepresidenta Calviño. "Pero sí estamos en contra de una carrera a la baja entre territorios en el ámbito de los impuestos porque eso nos termina perjudicando a todos".

Dos últimos datos que el Gobierno tiene en la cabeza: el déficit será del 5% este año, es decir seguimos gastando más de lo que ingresamos, y la deuda pública acabará 2022 en el 115%. No es la más elevada de la UE pero sí se sitúa en la franja alta.