Con el plan de ahorro energético del Gobierno, hoy vuelve a dispararse el precio de la luz, que sube casi un 20% respecto a ayer. El megawatio hora alcanzará los 436,25 euros. Aún así, gracias a la llamada excepción ibérica, que nos permite poner un tope al precio del gas, estamos lejos de nuestros vecinos. Francia, Italia, Alemania o el Reino Unido lo van a pagar a más de 600 euros.
Aunque todos notamos el subidón de la luz, los precios los acusan especialmente algunos negocios. Hemos visitado un horno de pan, donde los gastos se han desbordado.
La factura de la luz es el doble y la de gas que se ha multiplicado por cuatro. Su propietario lleva poniendo dinero de su bolsillo dos meses. “Somos 15 familias y al final va a recaer en el personal”, advierte el dueño.
La luz encendida todo el día, los secadores enchufados y el aire acondicionado puesto. Así es el día a día en una peluquería en la factura eléctrica se ha duplicado. “Se supone que nos han bajado la tarifa porque nos han puesto una de negocio, pero seguimos pagando lo mismo debido a la subida”, dice el dueño.
A todos los negocios se les ha disparado el recibo de la luz. “Hace una par de años pagábamos 300 ó 400 euros al mes y este el recibo ha sido de 1.400”, nos han explicado en una cafetería.
En determinados sectores como el de las tintorerías que dependen tanto de la luz, muchos ya están contra las cuerdas. “No todas las tintorerías pueden aguantar y muchas han tenido que cerrar ya”, dice el dueño de una.
El resto hace números y confía en que el precio de la luz se enderece.