Cuatro ONG -UNICEF España, Oxfam Intermón, Save the Children y Acción contra el Hambre- han reclamado una acción urgente para evitar una hambruna mundial que podría matar a 49 millones de personas, el equivalente a la población de España.
En vísperas de la reunión del G7 en Berlín -del 26 al 28 de junio-, las cuatro organizaciones hacen un llamamiento conjunto a los gobiernos de los países ricos, las agencias multilaterales y las instituciones financieras a actuar "para afrontar un escenario apocalíptico producto de guerras como la de Ucrania, el cambio climático y los efectos de la covid19".
A España piden que incremente la ayuda humanitaria al 10% de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) en 2022 y 2023, y que movilicen los fondos humanitarios necesarios para asegurar el acceso y protección de las personas en situación de riesgo, especialmente los menores.
Las ONG consideran que hay una "tormenta perfecta" porque la gente ha agotado sus reservas, los precios están muy altos y la capacidad de resiliencia está agotada, y señalan tres zonas del mundo donde todos los indicadores están disparados: Oriente Medio, África, incluso Latinoamérica, porque el precio de la comida está mucho más allá de lo que la gente puede aguantar.
En concreto, las zonas más afectadas por la hambruna son el Sahel occidental, donde hay 38 millones de personas que se enfrentan al hambre extrema, y el cuerno de África, con 23 millones de personas.
Las cifras son aún más preocupantes en el caso de los niños y las mujeres, los más afectados ante cualquier crisis, explican las ONG. La cifra de niños menores de cinco años con desnutrición aguda en los 15 países más afectados ha crecido desde el inicio de este año en 260.000 (un niño cada minuto), alcanzando los ocho millones