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Las inmediaciones del estadio de Mestalla fueron la pasada noche escenario de graves disturbios y momentos de tensión. Los malos resultados y la deriva del Valencia C.F. bajo la gestión de Peter Lim, han terminado de desatar la frustración y la crispación de los aficionados, siendo cerca de un millar de ellos la que llevó el enfado a la protesta y la acción, protagonizando distintos altercados que acabaron con la intervención de los bomberos y la Policía, que tuvo que efectuar cargas y, por el momento, ya ha efectuado una detención.
Todo ocurrió en torno a las 23:00 horas, justo después de que el conjunto che cayese derrotado frente a la Unión Deportiva Las Palmas por 2-3; un resultado que terminaba de situar al Valencia como los últimos en la tabla de clasificación liguera.
Fue ese el detonante que terminó de desatar la rabia y la frustración de algunos seguidores, siendo cerca de un millar los que se manifestaron a las puertas de Mestalla, junto a la salida del palco VIP del estadio.
Quemando contenedores, lanzando piedras y entonando gritos contra “la tiranía de Lim”, máximo accionista del club, en una proclama ya habitual volvieron a exigirle, entre cánticos: “Peter vete ya, Peter vete ya”.
La situación fue aumentando la tensión por momentos y agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), junto a la Brigada Provincial de Información de la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana, tuvieron que intervenir a aproximadamente las 23:45 para frenar los disturbios, llegando a realizar cargas.
En las inmediaciones, hubo quien incluso creó una barricada con contenedores, lanzando desde ahí piedras y azulejos contra las autoridades.
En el lugar, además, tuvieron que actuar los bomberos, que sofocaron los incendios que habían provocado los grupos más radicales involucrados en la protesta.
Ante la escalada de los altercados, los agentes se emplearon para dispersar a los grupos que encabezaban las acciones más violentas. Tras lograr que se marchasen de la entrada principal del estadio de Mestalla, se dispersaron, pero hubo quien lo hizo con la intención de esperar también a los jugadores a su salida en sus vehículos.
Fue en esos momentos cuando se produjo, según informa Levante-EMV, la detención de un individuo, acusado de un delito de desórdenes públicos y desobediencia grave tras los disturbios.
Además, otras siete personas fueron identificadas.
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