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El futbolista Hugo Mallo ha sido condenado por abusos sexuales por tocar los pechos a Carme, la joven que hacía de mascota del Espanyol. Ella ha roto su silencio por primera vez.
Los hechos ocurrieron hace cinco años, en el saludo de equipos previo a un partido. Y aunque los vídeos del incidente no son muy aclaratorios, el juez le ha dado veracidad a la víctima.
Carme ha contado ahora cómo sucedió el abuso sexual: “Fue rápido, fugaz, yo me quedé en shock”. “Yo exploté a las 12 horas del hecho. Lo tenía latente y exploté”, ha contado Carme.
Cinco años después, su agresor, el excapitán del Celta, Hugo Mallo ha sido condenado por abusos sexuales. Han ayudado las imágenes del partido y el testimonio de Carme, que el juez considera firme y prueba de cargo para dictar sentencia.
Carme se siente satisfecha con la resolución judicial: “Si esto sirve para que un niño o adolescente se lo piense antes de hacer una broma de colegio…”.
El futbolista Hugo Mallo niega desde redes sociales el abuso sexual y anuncia recurso. No habla de víctima ni de mujer, sino de periquita, la mascota que vestía Carme.
Le han condenado a pagar a la víctima 7.000 euros por un delito que hoy sería agresión sexual con pena de prisión de hasta cuatro años.
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