El futbolista Hugo Mallo, culpable de abuso sexual a la mujer que trabajaba como la mascota del Espanyol

El Juzgado de lo Penal número 19 de Barcelona, ha declarado culpable a Hugo Mallo de abuso sexual a la mujer que trabajaba como mascota del Espanyol en 2019. El futbolista le tocó los pechos a la mujer, poco antes del inicio del partido .

El futbolista, según los documentos judiciales, aprovechó el protocolario pasamanos para palparle los pechos a la persona que iba disfrazada de 'periquita'. El jugador del Celta siempre ha negado rotundamente y de forma reiterada que esto nunca ocurrió.

Indemnización por daño moral

El juez ha considerado que sí y ha dictado que el jugador pague a la mujer una indemnización por daño moral de 1.000 euros más intereses, como resultas del pago de 10 euros diarios durante 20 meses, según ha publicado el diario deportivo As.

La sentencia refleja, como hecgos probados, que "el acusado, con la intención de satisfacer su ánimo libidinoso y de menoscabar la identidad sexual de la víctima, le metió las manos por debajo del disfraz y le tocó los pechos".

El magistrado apuntó, además que no existe ningún motivo para "poder sugerir que exista una razón de querer perjudicar al acusado" por parte de la denunciante. De hecho, la sentencia apunta que no se trata de un caso de un "futbolista mediático" que pudiera propiciar "un ánimo espurio de la víctima".

La mujer denunció a Mallo el 25 de abril de 2019, un día después del partido entre el Espanyol-Celta y según la denuncia “cuando Hugo Mallo llegó a la altura de las mascotas, al periquito le dio mano" como se hace habitualmente e "introdujo las manos bajo el disfraz y le hizo tocamientos en los pechos”.

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