Dicen que los sueños a veces se hacen realidad, y Mbappé hoy en el Bernabéu parece haber cumplido uno de esos que tienes de niño. Este martes la Castellana se vistió de blanco para recibir a quien quizás se haya convertido durante años en la ilusión del madridismo, un ídolo de masas indiscutible: basta con mirar los datos de la venta de sus camisetas, que pese al elevado precio, han vendido miles de ellas durante estos días.
El pasado 3 de junio el club blanco anunciaba mediante un comunicado el fichaje de Kylian Mbappé. Posiblemente la noticia que más ansiaba del madridismo en los últimos tiempos. A sus 25 años el delantero llega al equipo español después de no renovar su contrato con el Paris Saint Germain. Tras varios intentos fallidos por parte del conjunto blanco en la firma del jugador el francés, Florentino Pérez ha logrado el objetivo.
El Bernabéu rugió de principio a fin como si de un partido de Champions se tratase. En las pantallas se pudieron ver algunos de los mejores momentos de su carrera deportiva. Unas imágenes con las que Mbappé se presentó a la afición madridista, no sin antes contemplar los grandes momentos de la historia del Real Madrid.
El francés demostró haber sido consciente del complicado proceso que ha vivido el club blanco en su fichaje: “Se que ha sido difícil que llegase, pero ahora estoy aquí y soy jugador del Real Madrid. Mi familia está feliz”, confesó el francés.
El beso en el escudo no faltó, ni tampoco sus palabras mostrando el compromiso con el equipo: “Quiero estar a la altura de la historia de este club, el mejor del mundo. Puedo decir que voy a dejarme la vida por este club y este escudo”, expresó en el Bernabéu.
La mayoría de aficionados eran niños y adolescentes con sus familias, que esperaban con ansia y emoción el momento de ver a su ídolo. El delantero no desaprovechó la oportunidad para mandar un mensaje a los fans más jóvenes haciéndoles saber que ellos también pueden cumplir sus sueños si se lo proponen.
Quien tampoco quiso perderse un día tan importante como este fue Zinedine Zidane, que se mostró feliz al ver que su compatriota llegaba al club de su vida con el Bernabéu vitoreando su nombre.
La mañana recordó a una de julio de 2009, donde el protagonista era Cristiano Ronaldo. En esa ocasión el portugués llegó como el fichaje estrella de la temporada, algo que acabaría demostrando durante años con su importante papel en el equipo. Quince años más tarde el protagonista es francés, pero la intención es la misma.
Mbappé se besó el escudo y emuló el “1,2,3 Hala Madrid” tan característico de aquella presentación de 2009. Ahora solo le queda tratar de repetir la misma historia: ser una leyenda del Real Madrid.