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Lamine Yamal hace historia con la selección española y se convierte en el jugador más joven en ganar una Eurocopa. Representando al combinado nacional con tan solo 17 años, –recién cumplidos un día antes de la gran final ante Inglaterra–, el joven futbolista del FC Barcelona ha sellado un torneo para el recuerdo, pulverizando récords, dejando una brillante actuación y convirtiéndose sin duda en el jugador de moda y una de las grandes sensaciones de esta ‘Euro’.
Tenía 16 añitos cuando llegó a Alemania con la confianza de Luis de la Fuente, seleccionador de ‘La Roja’ que no dudó, pese a su juventud, en convocarle y entregarle la titularidad partido tras partido, concediéndole la hegemonía de la banda derecha en el ataque.
Comprometido y entregado, y sin descuidar responsabilidades dentro y fuera del campo, a Lamine le veíamos incluso estudiar sus exámenes finales en medio de la concentración con España. Aprobó la ESO en Alemania y en Alemania ha aprobado con nota su exhibición en la Eurocopa.
Su golazo antológico en la semifinal contra Francia quedará para siempre en el recuerdo. No solo por su bellísima factura, sino además porque le valió para ser el jugador más joven en marcar en una Eurocopa, para convertirse de paso en el más precoz en anotar en un gran torneo, derribando un registro que ostentaba el mismísimo Pelé, y además, –por qué no recordarlo–, para silenciar a Adrian Rabiot.
Justo antes de ese partido el francés dijo en rueda de prensa que Lamine Yamal tenía que “demostrar más cosas” de las que había hecho si quería “jugar una final”. Un craso error, –el de retarle–, porque ese joven al que se iba a enfrentar, con un descaro y un desparpajo solo a la altura de aquellos que definitivamente tienen algo especial en sus botas, aprovechó la primera ocasión que tuvo delante de él para sacar un zapatazo espectacular que puso el balón en la escuadra. Era el 1-1 para España y disparó justo delante de Rabiot, que solo pudo contemplar impávido como ese esférico se colaba en la red, disparando las ansias de remontada de España y, de hecho, impulsando la que sería la victoria de ‘La Roja’ por 2-1 tras otro tanto de Dani Olmo.
Ahora, ante Inglaterra, Lamine y el resto de los jugadores de la selección han culminado la obra: España es campeona de Europa tras ganar a Inglaterra por 2-1 con goles de Nico Williams y Mikel Oyarzabal y asistencia del propio Lamine en el primer tanto.
Con el ansiado triunfo, Lamine cumple un nuevo sueño. “Convertirse en el jugador más joven en ganar una Eurocopa”; un nuevo récord del que ya avisaba su padre que estaba persiguiendo.
Ya era el más precoz en debutar y anotar con la selección, y ahora también lo es en alzarse con el torneo continental.
Con el ‘304’ presente en cada celebración, –un gesto que realiza con sus manos cada vez que festeja un tanto para rendir tributo al barrio en el que creció, Rocafonda, en Mataró–, España no ha dejado de vibrar con su explosión como futbolista en Alemania.
Su perfil, el de un joven trabajador y carismático que no se olvida de sus humildes orígenes, ha terminado de ganarse el favor y el cariño de la afición.
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