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Más allá del fútbol y más allá del deporte, las semifinales de la Copa América, y concretamente la protagonizada por Uruguay y Colombia, se ha convertido en noticia internacional por un bochornoso momento que ha tenido lugar justo inmediatamente después del pitido final, cuando en las gradas se ha desencadenado una auténtica batalla campal entre uruguayos y colombianos, con varios jugadores de la escuadra del ‘Loco’ Bielsa, participando también en la trifulca, como Darwin Núñez, que se lanzó directamente a pelear contra los hinchas, al igual que Ronald Araújo, jugador del FC Barcelona.
Todo sucedería al término de los 90 minutos, cuando el colegiado marcaba el final del encuentro y el pase a la final de Colombia tras imponerse a Uruguay por 0-1 con un gol de Jefferson Lema en el minuto 39 y con uno menos desde el minuto 45+1, en el tiempo añadido de la primera parte, tras una roja directa a Daniel Muñoz.
En ese momento, en medio de la euforia y la celebración del combinado cafetero, una lamentable escena tendría lugar, dando la vuelta al mundo: justo en las inmediaciones del túnel de vestuarios, en una zona donde estaban ubicados familiares de los jugadores de Uruguay, se producía una pelea. Primero entre aficionados, y después con jugadores de Uruguay implicados. Entre ellos, Darwin Núñez, José María Giménez, De la Cruz o Ronald Araújo.
Las imágenes de lo ocurrido, captadas tanto por las cámaras allí presentes como por múltiples aficionados que no dudaron en captar los hechos, muestran cómo específicamente Darwin Núñez y Ronald Araújo llegan incluso a las manos, tras saltar a las gradas para pelear contra los aficionados colombianos.
A pie de campo, aprovechando una entrevista al término del partido, el propio José María Giménez, jugador uruguayo del Atlético de Madrid, denunciaba lo que había ocurrido: “Déjame decirte una cosa. Perdona, porque me van a cortar, porque sé que te quieren cortar. Que, por favor, tengan cuidado, porque las familias están en la tribuna. Le hicieron una avalancha a toda nuestra familia, la hinchada de un cierto sector de Colombia, y no nos dejan hablar en micrófono. Lo voy a decir ahora porque sé que lo puedo decir, porque si no te cortan”, expresaba, antes de continuar con una enardecida crítica.
“Esto es un desastre. Esto es un desastre. Nuestra familia corrió peligro. Tuvimos que meternos como pedo para arriba en la tribuna a sacar a nuestros seres queridos con bebés chiquitos recién nacidos. Un desastre todo. No había un solo policía. Cayeron a la media hora, –un desastre–, y nosotros ahí dando la cara por los nuestros. Ojalá que esto, los que están organizando esto, tengan un poco más de cuidado con las familias, con la gente y con los alrededores de los estadios, que es todo un desastre porque en todos los partidos pasa lo mismo”.
“Nuestras familias están sufriendo por culpa de algunos que se toman dos traguitos de alcohol, que no saben tomar, que se comportan como unos niños y no son decentes. Ojalá que tengan precaución en los próximos partidos y no vuelva a suceder esto porque es un desastre”, denunciaba, apuntando directamente a los organizadores de la Conmebol.
Tras lo ocurrido, múltiples usuarios en las redes sociales se han pronunciado sobre la escena, con algunos condenando directamente cualquier forma de violencia y que un suceso así nuble al propio deporte, mientras también hay quien ha secundado la actitud de los jugadores de Uruguay, como la del futbolista del Liverpool, asegurando que si unos aficionados ponen en peligro a sus hijos y su familia, es entendible que se lance a protegerlos, criticando por ello a la “falta de seguridad”.
Entre tanto, la propia Conmebol se ha pronunciado con un escueto comunicado:
“La Conmebol condena enérgicamente cualquier acto de violencia que afecte al fútbol. Nuestra labor parte de la convicción de que el fútbol nos conecta y nos une, a través de sus valores positivos. No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha”, escriben, finalizando con un: “Invitamos a todos en los días que quedan a volcar toda la pasión en alentar a sus selecciones y tener una fiesta inolvidable”.
Ahora, a la Copa América tan solo le quedan dos partidos: el Canadá-Uruguay, por el tercer puesto, y la final entre Argentina y Colombia, el día 15 de julio a las 2:00 (hora española).
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