El Mundial 2030 puede provocar una batalla. ¿Quién albergará la final? Marruecos ya se postula con Casablanca y España mira a Madrid. España volverá a ser sede de uno de los considerados grandes eventos deportivos del planeta, un Mundial de Fútbol, una asignación que le llega prácticamente 40 años después de haber albergado los Juegos Olímpicos en Barcelona en 1992, aunque el país puede haber presumido de haber acogido otras citas internacionales de máximo nivel.
48 años después de que España albergase la Copa del Mundo del denominado 'deporte rey', en 1982, el país ibérico tendrá el honor de recibir a las mejores selecciones nacionales, honor en esta ocasión que compartirá con Portugal y Marruecos, sus socios en la candidatura, además de con Uruguay, Argentina y Paraguay, que albergarán tres partidos y como gesto a los 100 años que se cumplirán desde la primera edición celebrada en suelo uruguayo. Y esto puede ser un problema a tenor de las peticiones de cada uno de los países.
No en vano, celebrar la final del Mundial es el caramelo que todos los países quieren, pues supone un acontecimiento mundial. Las 15 ciudades españolas en la lista de candidatas a ser sede se preparan. Porque organizar un mundial supone un gran escaparate. Desde cualquier rincón del mundo, una tele encendida y la pasión por el fútbol. Además, un mundial de fútbol impacta en todo el país, se estima que el PIB español crecería en más de 5.000 millones de euros y se crearán 82.000 empleos, aunque hay más ventajas.
Es la gran oportunidad, pero no solo para atraer a más turistas, el mundial es la llave que abre mercados donde hay poca influencia. Se aumentan las inversiones y las exportaciones. La inversión previa rondaría los 1.500 millones, destinados para mejorar infraestructuras, remodelación de estadios y gastos de organización. El volumen de negocio alrededor de los 10.000 millones. A parte del enorme impacto mundial.
El presidente de la Real Federación Marroquí de Fútbol (FRMF), Faouzi Kekjaa, anunció este jueves que Marruecos ha presentado seis sedes para el Mundial 2030 conjunto con España y Portugal y deseó que la final de la competición se celebre en el futuro estadio de Casablanca.
En declaraciones a la emisora marroquí Radio Mars, Lekjaa explicó que la FIFA exige a la candidatura conjunta entre 14 y 18 estadios en total y que Marruecos presentó seis sedes -Agadir, Marrakech Casablanca, Rabat, Tánger y Fez-, pero añadió que "hay otras sobre las que se tomarán decisiones próximamente".
"Las sedes que vamos a presentar no solo van a tener las exigencias de la FIFA, sino que gozarán de diversidad cultural y de riqueza geográfica", dijo Lekjaa, y destacó también la proximidad geográfica, dado que, indicó como ejemplo, a Madrid y Lisboa las separa de Casablanca alrededor de una hora de vuelo. "Esto hará que los aficionados de todo el mundo puedan celebrar un verdadero mundial centenario", enfatizó.
Lekjaa informó de que las celebraciones del centenario de la Copa del Mundo se producirán en Latinoamérica entre una semana y diez días antes del comienzo del torneo.
De la ceremonia inaugural, explicó que aún no se sabe dónde será, y de la final expresó un deseo: "Esperamos vivir una final extraordinaria que honre a todo el continente y a las jóvenes generaciones en un estadio en Casablanca que será extraordinario y maravilloso", dijo sobre el futuro estadio de la capital económica de Marruecos.
El presidente de federación marroquí se mostró convencido de que la de 2030 será "una Copa del Mundo extraordinaria entre las dos orillas del Mediterráneo y que representan a dos grandes civilizaciones".
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha celebrado que la final del Mundial de Fútbol de 2023 se vaya a celebrar en la capital y considera que es "una grandísima oportunidad" y una ventana internacional. "Creo que es una gran noticia para España que se celebre este Mundial de Fútbol, y en relación con si yo quiero ser alcalde o no quiero ser alcalde, lo único que deseo es estar en esa final como aficionado celebrando el triunfo de España. Es la única aspiración y el único objetivo que tengo para el año 2030", ha señalado el alcalde en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.
En esta línea, ha defendido que la capital cuenta con grandes estadios que podrían albergar la final y ha subrayado que Madrid es "la capital mundial de fútbol" y hay "motivos sobrados para sentirse orgulloso de todos los equipo de esta ciudad".
"Creo que es una grandísima oportunidad para que Madrid siga siendo un referente internacional. Sí le digo que, al margen del fútbol, a mí lo que me interesa como alcalde de Madrid es que en el año 2030 Madrid siga viviendo el momento tan especial que está viviendo en el año 2023. Que seamos una ciudad referencia en el ámbito global, como lo somos en el año 2023", ha ensalzado el alcalde.
Considera que Madrid tiene que consolidar su posición en la "élite de las grandes ciudades y las grandes capitales del mundo".
Asimismo, ha indicado que la celebración de este Mundial no va a poner "ninguna piedra" a la posible carrera olímpica de la capital en una eventual candidatura para los Juegos Olímpicos, que todavía no está dedicada. Sin embargo, considera que el Mundial podría ayudar porque va a demostrar "la capacidad organizativa y las infraestructuras que tiene la ciudad de Madrid".
"Será una ventana al mundo extraordinaria como oportunidad en ese sentido, y además incentivará la práctica deportiva", ha destacado.
48 años después de que España albergase la Copa del Mundo del denominado 'deporte rey', en 1982, el país ibérico tendrá el honor de recibir a las mejores selecciones nacionales, honor en esta ocasión que compartirá con Portugal y Marruecos, sus socios en la candidatura, además de con Uruguay, Argentina y Paraguay, que albergarán tres partidos y como gesto a los 100 años que se cumplirán desde la primera edición celebrada en suelo uruguayo.
España se unirá de este modo a Alemania (1974-2006), Francia (1938-1998) e Italia (1934-1990) como los países europeos que han albergado más de un Mundial y puso por fin a una larga espera sin un evento deportivo de máxima repercusión, ya que el Mundial está situado por muchos estudios como uno de los más importancia y de más audiencia tras los Juegos Olímpicos.
Después de acoger la Copa del Mundo de 1982, el país no tuvo que esperar tanto para otra gran cita internacional, seguramente la mayor del planeta, como fueron los primeros y únicos hasta ahora Juegos Olímpicos en suelo español que acogió Barcelona en 1992. Entre medias, en 1986, hubo un Mundobasket repartido en siete ciudades (Madrid -final-, Barcelona y Oviedo -semifinales-, Zaragoza, Ferrol, Santa Cruz de Tenerife y Málaga).
Tras la gran y recordada cita de la Ciudad Condal, España continuó acogiendo grandes campeonatos deportivos de deportes olímpicos de gran difusión como, entre otros, el atletismo, con el Mundial de Sevilla en 1999, y la natación, los Mundiales de Barcelona de 2003 y 2013, un Eurobasket (2007) y otra Copa del Mundo de Baloncesto masculina (2014), esta de más relevancia por la presencia de los jugadores de la NBA, y una primera femenina (2019), dos Mundiales de Balonmano (2013 -masculino- y 2021 -femenino-), o dos ediciones de la prestigiosa Copa América de Vela en Valencia (2007 y 2010).
Pero también hubo varios reveses, sobre todo a nivel olímpico con las tres candidaturas fallidas de Madrid para optar a los Juegos de Verano 2012, 2016 y 2020, o las de la oscense Jaca en su afán por tener los de Invierno. La candidatura pireanica de Barcelona y Zaragoza, que era una buena baza para la edición de 2030, finalmente se retiró por las disputas políticas. Madrid tampoco pudo atraer a un evento de mucho prestigio como la Ryder Cup, con su candidatura para la edición de 2018 que fue a parar a París.
En cuanto al fútbol, bajo la presidencia en la RFEF de Ángel María Villar, España intentó optar a las organizaciones de la Eurocopa de 2004, que fue a parar precisamente a Portugal, y para el Mundial de 2018, ya con el vecino ibérico como socio y en una época donde la multisede ya empezaba a dejar de ser novedad, pero que FIFA le concedió a Rusia.
Para la EURO 2020, finalmente disputada en 2021 por el coronavirus, San Mamés fue designada una de las sedes, pero las restricciones por la pandemia hizo que se trasladase a La Cartuja, mientras que UEFA designó al Camp Nou (1999), Santiago Bernabéu (2010) y Metropolitano (2019) como estadios para las finales de la Liga de Campeones. En 1964, Madrid y Barcelona albergaron las fase final, semifinales y final, de la Eurocopa de 1964.
Las 15 ciudades españolas en la lista de candidatas a ser sede se preparan. Porque organizar un mundial supone un gran escaparate. Desde cualquier rincón del mundo, una tele encendida y la pasión por el fútbol. Además, un mundial de fútbol impacta en todo el país, se estima que el PIB español crecería en más de 5000 millones de euros y se crearán 82000 empleos, aunque hay más ventajas. Es la gran oportunidad, pero no solo para atraer a más turistas, el mundial es la llave que abre mercados donde hay poca influencia. Se aumentan las inversiones y las exportaciones. La inversión previa rondaría los 1500 millones, destinados para mejorar infraestructuras, remodelación de estadios y gastos de organización. El volumen de negocio alrededor de los 10.000 millones. A parte del enorme impacto mundial.