Tras una fiesta masiva en Madrid para recibir a las ganadoras del mundo, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha recibido el martes en el Complejo de la Moncloa a las jugadoras de la selección española y a los miembros del cuerpo técnico del equipo. A su llegada, el jefe del Ejecutivo ha estrechado la mano a todos. También al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, con quien ha protagonizado un saludo rápido y frío, tras la polémica por el beso en la boca a la futbolista Jennifer Hermoso que ha desatado una oleada de reacciones entre los políticos, incluidos, varios miembros del Gobierno que piden su dimisión.
Sánchez y Rubiales se han estrechado la mano en el Complejo de la Moncloa y el presidente de la RFEF, con un semblante serio, apenas ha mirado al jefe del Ejecutivo. Tras el saludo, que ha durado apenas unos segundos, Rubiales ha quedado relegado a un lado de la plantilla y del equipo directivo.
El jefe del Ejecutivo no se ha pronunciado sobre el beso de Rubiales a Hermoso, pero tras un discurso dirigido a las campeonas del mundo en el que ha anunciado que serán distinguidas con la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, e intercambiar unas palabras con las jugadoras, ha caminado con Jorge Vilda.
El beso de Luis Rubiales a la futbolista Jennifer Hermoso en la entrega de medallas ha generado críticas dentro del Gobierno, a pesar de que ambos en sus declaraciones han restado importancia al asunto.
Son varias las voces que piden su dimisión. Entre ellas, la vicepresidenta segunda en funciones y líder de Sumar, Yolanda Díaz, que pide el "cumplimiento" de la Ley del Deporte y activar los protocolos de la Federación sobre actos sexistas para forzar su salida del cargo.
"Seguimos pidiendo la dimisión de Rubiales, que ha vejado y agredido a una mujer. Sus excusas no sirven en absoluto", señaló Díaz en declaraciones a los medios desde el Congreso, después de que el presidente de la RFEF disculpase y reconociese que "seguramente" se equivocó con Jenni Hermoso en "un momento de máxima efusividad" y "sin ninguna mala fe". En este contexto, la líder de Sumar ha felicitado a "las campeonas del mundo" tras su victoria en el Mundial de fútbol femenino y ha puesto el valor la "lección de feminismo" que han dado tras la participación en el campeonato.
Desde el PSOE, antes de la explicación de Rubiales, el ministro de Cultura, Miquel Iceta, calificaba de "inaceptable" lo ocurrido. Y, aún después de las disculpas del presidente de la RFEF, la diputada del PSOE por Asturias, Adriana Lastra, pedía su dimisión al considerarle “un impresentable”. "Por todo. Por su comportamiento inaceptable durante el partido, por creer que puede violentar a las jugadoras y que además es gracioso, y por insultar y vejar a medio país", escribía Lastra en un post en la red social X.
"Que dimita. Alguien con esas actitudes y comportamientos no puede representar a la Federación Española de Fútbol. Las 'disculpas' que le han obligado a dar son tan impresentables como él", añadía.
Por su parte, la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, le pedía una "reflexión", asegurando que es "muy importante que cada uno asuma su responsabilidad" en un momento en el que las futbolistas de la selección española "están rompiendo" los techos de cristal a favor de la igualdad.
Otros dirigentes políticos que han pedido la dimisión de Rubiales y han calificado de "violencia machista" los hechos ocurridos han sido las ministras en funciones de Igualdad, Irene Montero, y la de Derechos Sociales y Agenda 2023, Ione Belarra.
Este martes, Pedro Sánchez no ha mencionado este asunto en un discurso en el que ha subrayado el “orgullo", “admiración” y “eterno agradecimiento”, tras un “éxito” que “rinde tributo a otras generaciones”.