El polémico beso en la boca que plantó Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), a la jugadora de la selección Jennifer Hermoso en plena entrega de medallas tras proclamarse campeonas del mundo del Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023, continúa en el foco mediático. Pese a que el protagonismo debería ser para ellas por su histórica hazaña, el gesto de Rubiales ha pasado a ser uno de los más comentados, con múltiples voces clamando por su dimisión, y entre ellos varios políticos del Gobierno.
Tras el revuelo que provocó con su actitud, que ha levantado en indignación a muchos, Rubiales entonaba a su manera el 'mea culpa', no sin antes haber declarado en una primera reacción que no se hiciese caso de “los estúpidos y los idiotas”.
En ese momento, con palabras a 'El Partidazo de la Cope', señalaba que todo se trataba de “un pico de dos amigos celebrando algo”, pero al día siguiente, ya en un vídeo institucional y después de que Miquel Iceta, ministro de Deportes en funciones, reprobase su actitud "inaceptable" llamándole a presentar "explicaciones", el presidente de la RFEF rectificaba: "Estamos ante un hecho histórico, uno de los días más felices del fútbol español. Campeonas del mundo, una barbaridad. Para esto llevamos trabajando mucho tiempo en la Real Federación Española de Fútbol y nos sentimos orgullosos. Pero también hay un hecho que tengo que lamentar, y es todo lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo, con una magnífica relación entre ambos, al igual que con otras, y donde seguramente me he equivocado, lo tengo que reconocer. En un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió. Yo creo que, de manera muy espontánea. Repito, sin mala fe por ninguna de las dos partes".
"Desde luego si hay gente que se ha sentido por esto dañada, tengo que disculparme. No queda otra. Además, aprender de esto y entender que cuando uno es presidente de una institución tan importante como la Federación tiene que, sobre todo en ceremonias y este tipo de cuestiones, tener más cuidado", manifestaba, asegurando sentirse "apenado porque ante el mayor éxito de nuestra historia en el fútbol femenino, y uno de los mayores en general, siendo ya la segunda copa del mundo que conseguimos, esto haya empañado en cierto modo la celebración.
El vídeo del momento no tardo en hacerse viral a través de las redes sociales, donde un directo de Instagram grabado desde el interior del vestuario de las jugadoras de la selección continuaba encendiendo el caso tras escucharse a Jennifer Hermoso diciendo: “¡Eh, pero no me ha gustado, eh! ¿Pero y qué hago yo, mírame a mí, mírame”; palabras que pronunciaba entre las risas en el vestuario.
Posteriormente, la propia jugadora explicaba que todo fue “un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa de ganar un mundial”. “El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural y de cariño y agradecimiento”, señalaba en unas declaraciones facilitadas por la propia RFEF.
Tras todo ello llegaban ayer por la noche las jugadoras de la selección española a la explanada de Puente del Rey en Madrid Río, en la capital, donde más de 40.000 personas se congregaron para festejar frente a ellas el campeonato del mundo. Allí estaban también sus familiares, como la hermana de Jenni Hermoso, quien preguntada por todo lo sucedido y ese beso de Luis Rubiales, en la misma línea en que previamente lo había hecho su madre, declaraba que en estos momentos se ha de hablar de ellas, las auténticas protagonistas de este triunfo histórico: "Mi hermana es un diez en la camiseta, un diez en todo, en casa y demás. Este triunfo es perseverancia, algo que ha costado mucho trabajo y mucho esfuerzo durante todos los años para llegar hasta aquí. Si te digo la verdad en el tema de Rubiales no voy a entrar porque en realidad... mira, son campeonas del mundo. Y lo importante es eso. Y el beso no va a opacarlo, ni siquiera hemos comentado nada. Es un día de celebración y no hay otra cosa más", señalaba Silvia Hermoso en declaraciones recogidas por Europa Press.
Por su parte, la tía de la futbolista, en igual sentido, subrayaba que es el momento "de disfrutar y no hay que hablar de eso". "Vamos a hablar de que son las campeonas del mundo y de que estamos encantados, súper orgullosos de ella y ya está", sentenciaba, asegurando que a la familia no les ha afectado "nada de nada" que Rubiales besase a Jennifer tras la final.