Pasada la medianoche, las campeonas del mundo saltaban al escenario habilitado en la Explanada del Puente del Rey, en Madrid, donde unas 40.000 personas las esperaban. Camela, Vicco, Juan Magan, Michenlo y Farga animaron la celebración que comenzó a las 21:00h. A través de varias pantallas, además, la afición fue siguiendo los pasos de las jugadoras de la selección española de fútbol desde su salida del aeropuerto de Barajas.
El autobús donde las campeonas viajaban recorrió las calles de Madrid donde también fueron recibidas entre vítores. Pero el momento más esperado llegó cuando finalmente subieron al escenario una a una y comenzó la celebración de un título muy esperado: la copa del mundo. Muchas de ellas pronunciaron discursos emotivos, bromearon y también cantaron y bailaron al son de los artistas invitados.
Todo ello en un ambiente de máxima euforia donde el grito que más se repetía era "campeonas del mundo". Sin embargo, no fue lo único que se coreó en la noche de La Roja. A pesar de la ausencia del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, también fue uno de los grandes protagonistas. La afición pidió su dimisión por el beso no consentido a Jenni Hermoso en la final. Gritos que se vieron contrarrestados por el apoyo que recibió la delantera.
También, el respaldo fue superlativo para la autora del gol que nos dio la victoria, Olga Carmona. La sevillana recordó el momento tan difícil que sufrió al enterarse de la muerte de su padre: "Ayer fue el mejor día de mi vida y luego se convirtió en el peor", decía emocionada la futbolista.
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