La afición española se vuelca con la selección femenina de fútbol, que disputa este domingo la final del Mundial

La selección española femenina de fútbol, tras vencer a Suecia en semifinales, tiene este domingo una cita con la historia en el Estadio Olímpico de Sídney, escenario en el que tratará de conquistar el Mundial de Australia y Nueva Zelanda, su primer gran título a nivel absoluto. Para ello, tendrá que superar a Inglaterra, un rival muy sólido defensivamente y que llega al último choque en un soberbio estado de forma, sin haber perdido ni un partido.

El gran papel realizado por el conjunto nacional ha llevado al reconocimiento en el mundo del deporte y fuera de él. Las pupilas de Jorge Vilda, orgullosas, como no podía ser de otro modo, aseguran que, con cada paso que dan, abren las puertas para las futuras niñas que sueñan con ser futbolistas. Al encuentro asistirán en directo la reina Letizia y la infanta Sofía y varias ciudades en España instalarán pantallas gigantes.

Vilda: "La final no es día de cambiar cosas"

El seleccionador español de fútbol femenino, Jorge Vilda, afirmó este sábado que el día de la final del Mundial "no es día de cambiar cosas", sino de permanecer fiel al estilo "de presionar" y "de atacar" que sus jugadoras han demostrado a lo largo del campeonato.

Merced a su clasificación para la final del torneo, Vilda se mostró "agradecido de todo este seguimiento, es impresionante". "Estamos superilusionados con estar aquí", recalcó delante de los periodistas.

En su rueda de prensa, no faltó el recuerdo de la derrota frente a las inglesas en cuartos de final de la Eurocopa 2022. "Supimos que estuvimos por encima, al final el resultado es lo que cuenta, es lo que quedó. Pero yo sé lo que Inglaterra sintió en ese partido y sabe lo que tiene mañana por delante. Siempre son buenas referencias, son partidos de la máxima exigencia y lo bueno es que el equipo ha seguido evolucionando", afirmó.

El técnico subrayó que "hemos demostrado que a nivel mental se ha dado un paso más allá. Las jugadoras están superenfocadas, están centradas en el fútbol y sobre todo eso es lo que nos está llevando a estar ahora mismo en una final".

Vilda también elogió a la seleccionadora de Inglaterra, Sarina Wiegman. "Es una entrenadora que con resultados ha demostrado su trabajo. No es nada fácil lo que ha conseguido y eso solo se consigue si hay una buena preparación, si hay talento, si tienes un buen 'staff' detrás, además de las buenas jugadoras que ha tenido", explicó.

La duda de la posición de Jenni Hermoso

El seleccionador tiene a todas las futbolistas a su disposición para tratar de desarmar a una Inglaterra que en este Mundial ha apostado por una férrea línea de tres centrales que forman Millie Bright, Alex Greenwood y Jess Carter.

El entrenador volvió a variar su once para las semifinales, jugando sin '9', y adelantando a Jenni Hermoso para situar a Alexia Putellas, una de las dudas que deberá resolver para esta final porque Tere Abelleira y Aitana Bonmatí son fijas para la batalla en el mediocampo contra dos mujeres contrastadas y de calidad como son Keira Walsh y Georgia Stanway.

Arriba, Vilda también debe decidir cómo funcionará su equipo. Mariona Caldentey ha dado muy buen nivel en el costado izquierdo, mientras que Alba Redondo ha sido fija en los cruces en el derecho, pero podría dejar su sitio a una Salma Paralluelo que ha resultado vital con dos goles en los dos últimos partidos. Si Jenni Hermoso juega en el medio, se abriría una plaza arriba que podría ser para Esther González o la propia aragonesa, mientras que atrás, Oihane Hernández, sancionada ante Suecia, y Olga Carmona, heroína el pasado martes, pugnan por un puesto en un lateral.

Por otra parte, Wiegmann tiene la buena noticia del regreso de Lauren James, tras cumplir dos partidos de sanción por pisar a una jugadora nigeriana en octavos. La delantera del Chelsea estaba siendo clave en ataque y debería volver al once en detrimento de Ella Toone, que marcó en semifinales, para formar un peligroso ataque junto a Lauren Hemp y Alessia Russo, que exigirá un duelo prácticamente perfecto a la zaga española.