Luto en el mundo del boxeo. Manny Pacquiao, una de las leyendas de dicho deporte, organizó el pasado sábado, 6 de mayo, un combate en la localidad filipina de Imus, en la provincia de Cavite, que terminó en una auténtica desgracia.
El filipino Kenneth Egano, de tan sólo 22 años, moría este miércoles tras la pelea que le midió a su compatriota Jason Facularin. Por otra parte, el boxeador ucraniano Maksym Galinichev, también de 22 años, falleció hace apenas dos meses cuando combatía en la guerra con Rusia.
Egano se encontraba esperando la decisión de los jueces, que le dieron como ganador, cuando se desvaneció sobre el cuadrilátero. Rápidamente, fue atendido por los médicos y trasladado a un hospital, donde le diagnosticaron una hemorragia cerebral. Tuvo que ser intervenido quirúrgicamente e inducido en coma.
Manny Pacquiao, que se había ofrecido a pagar todos los gastos sanitarios, lamentó el fallecimiento y señaló que "no hay nada más importante que la vida". Facularin, por su parte, indicó que "no esperaba que esto sucediera cuando hicimos nuestro mejor esfuerzo. ¿Por qué nos pasó a nosotros? Lamento que haya sucedido. Espero que estés en un buen lugar".
Egano había completado ocho peleas como boxeador profesional, de las cuales había noqueado en tres y solo había perdido una. Tenía cinco victorias consecutivas, incluida la del sábado. Debutó como púgil en diciembre de 2019.