2017. El entonces presidente del Eurogrupo, el holandés Jeroen Dijsselbloem se despachaba con esta sentencia sobre los países del sur, catalogados de forma poco cariñosa como PIGS. "El pacto dentro de la zona Euro se basa la confianza. En la crisis del euro, los países del euro del Norte han mostrado su solidaridad con los países en crisis. Como socialdemócrata considero la solidaridad extremadamente importante. Pero quien la exige también tiene obligaciones. No puedo gastarme todo mi dinero en licor y mujeres y a continuación pedir ayuda. Este principio se aplica a nivel personal, local, nacional e incluso a nivel europeo".
1964. Un vídeo rescatado del archivo de la BBC, y que no ha tardado en convertirse en viral en el mundo de las redes sociales, da un repaso al desayuno español y, de paso, a temas como las tapas o la siesta. El problema de los españoles, dice el presentador con su traje fino y la arrogancia británica de siempre, que el gran problema de los españoles es que no han tomado un desayuno en condiciones. Ahora, años después reconoce que es posible que lo que estuvieran los británicos estaban celosos de nuestra forma de vida. No en vano, habría que decirle, coger la maleta para veranear o para pasar la jubilación es uno de sus hobbies (de los alemanes, tan austeros ellos, también).
Pero volvamos a 1964 y a esa inquina inglesa que parece que no ha cesado con los años con España. "Un par de galletas mojadas en café", explica el presentador, "constituye el desayuno habitual en España. Nada que ver con el despliegue de bacon, salchichas, judías y pan que se estila por Reino Unido, claro. Además, añade, como no se come hasta las dos del mediodía por lo menos, la gente no tiene otro remedio que intentar aguantar la mañana a base de tapas. Todo un suplicio que ellos practican con deleite al visitar tierras españolas habría que añadir. Sigamos viajando pues en el tiempo.
"Después de comer, una pequeña siesta; después una copa, pero con una tapa incluida en el precio - esto sí les debe doler- , y allá van de nuevo, fusionando cuerpo y alma hasta que es hora de cenar en torno a la media noche. La vida es un buffet tras otro, y si la vas a vivir al máximo no puedes perder el tiempo trabajando. Al menos no hoy, quizá mañana".
"Este picoteo, este desprecio de la vida productiva del país, podría ser fácilmente curado con un buen desayuno británico. Pero en su lugar, el mal se está expandiendo". Acto seguido el reportaje muestra las imágenes de unos ratones encandilados con pequeños trozos de pan, queso y vino fino que unos obreros han colocado en una esquina. Sutil metáfora de la España improductiva, de esa relajación en las costumbres que Reino Unido observaba en los mediterráneos.
Y ahora la realidad. Una vez más. La dieta mediterránea es tan buena que hasta previene infecciones de covid. Lo ha demostrado el doctor Miguel Ángel Martínez-González, epidemiólogo y catedrático de la Universidad de Navarra.
"Hay una protección significativa. Este estudio es revolucionario. Es la primera vez que se tienen en el mundo datos de este tipo", resaltaba el Premio Instituto Danone a la Trayectoria Científica en Alimentación, Nutrición y Salud, Carles Martí Henneberg.
Este trabajo, liderado por el investigador Rafael Mª Pérez Araluce, ha realizado un seguimiento de más de 9.000 participantes que han seguido la dieta mediterránea para comprobar si descendía el número de infecciones por COVID-19. Aunque aún no ha sido publicado, Martínez-González ha señalado que "tiene mucha lógica que la dieta mediterránea proteja del coronavirus pero había que demostrarlo con actos empíricos".
Este experto lleva más de 30 años investigando la relación entre nutrición y salud, y ha liderado el mayor estudio realizado hasta ahora sobre los beneficios de la dieta mediterránea en la salud, el 'Predimed'.
Esta investigación consiguió demostrar en 2013, en un artículo publicado en la revista 'The New England Journal of Medicine', que la dieta mediterránea reduce un 30 por ciento el riesgo de infarto de miocardio, ictus o muerte cardiovascular. Asimismo, nuevos análisis de 'Predimed' mostraron que también conseguía disminuir los casos de diabetes o de cáncer de mama. "Ante estos datos, no es extraño que sea considerada como la mejor dieta del mundo. Es el paradigma fundamental", ha reivindicado.
Martínez-González no se fija solo en esta pandemia que asola el mundo sino también la de la obesidad. "Tenemos una pandemia bien conocida que ha trastornado las vidas de todo el planeta y está matando a millones de personas. Pero la obesidad también existe: en 1975 había unas 100 millones de personas con obesidad en el mundo, en 2015 hasta 600 millones y ahora se estima que 700", esgrime. "Produce cuatro millones de muertes al año. Tenemos una pandemia muy difícil de afrontar que va a estar aquí mucho tiempo. Además, se potencia una a la otra, ya que la obesidad aumenta un 48 por ciento el riesgo de muerte por covid", advierte.
"La obesidad hace que la infección por coronavirus sea más frecuente y más grave. La actual pandemia de coronavirus probablemente no existirá dentro de un año, pero seguiremos padeciendo esta gigantesca pandemia de obesidad, con un exceso de peso que causa más de 4 millones de muertes al año", recuerda Martinez-Gonzalez.
El catedrático de Salud Pública ha recordado que en Estados Unidos una de cada cuatro personas sufre ya obesidad severa y en 2030 se prevé que en algunos de sus estados el 60 por ciento de la población sea obesa. En España, los problemas de sobrepeso y obesidad también se han visto agravados por las consecuencias del confinamiento, como el sedentarismo o los malos hábitos alimentarios y "este exceso de peso afecta ya a un 70 por ciento de la población".
Otro de los miembros del Instituto Danone, José Manuel Moreno, especialista en nutrición infanto-juvenil, ha alertado de que "la obesidad infanto-juvenil se ha convertido en un problema de salud pública en países occidentales". "España no es ajena a esta situación: entre el 30 y el 40 por ciento de nuestros niños y jóvenes tienen sobrepeso", ha lamentado.
En este punto, Martínez-González ha detallado que la obesidad es "un problema realmente grave". Ante los datos que avanzan una mayor prevalencia de la obesidad en los próximos años, el especialista ha alertado de que "los sistemas sanitarios van a entrar en crisis porque hay una obesidad descontrolada". Y no, la culpa no es del desayuno español.