Una casa que acaba de salir al mercado en Nyack (Nueva York, EEUU) tiene mucho que ofrecer: cinco habitaciones, vistas a la orilla del río Hudson y una historia de estar embrujada. La llamada 'casa fantasma' tiene una reputación tan infame que fue declarada legalmente embrujada en 1991. Ahora, People informa de que puede adquirise por 1,9 millones de dólares (1,72 millones de euros).
Construida en 1890, la casa victoriana de la reina Ana en el río Hudson tenía un historial relativamente poco notable hasta la década de 1960. Fue entonces cuando una mujer llamada Helen Ackley se mudó allí con su familia y comenzó a difundir rumores respecto a residentes de otro mundo. Ella alegó que los espíritus de la Guerra Revolucionaria vivían allí y que dieron a conocer su presencia sacudiendo las camas y flotando en el aire.
Los poltergeists aparentemente no eran lo suficientemente terroríficos como para hacer que la casa fuera inhabitable, y los Ackleys vivieron allí durante más de 20 años antes de abandonarla en 1989. Los posteriores inquilinos no compartieron su actitud relajada. Cuando la pareja descubrió que la mansión estaba encantada, después de firmar el contrato, retiraron el trato y demandaron. Argumentaron que, como el moho o las alimañas, una posible infestación fantasma debería ser revelada a los posibles compradores de propiedades.
La Corte Suprema de Nueva York estuvo de acuerdo: en 1991, declaró que debido a que los Ackleys habían publicitado ampliamente sus creencias sobre la casa, habían creado un estigma en torno a ella, y esa información debía compartirse con los siguientes propietarios. El 'fallo de los Cazafantasmas' todavía se conoce hoy cuando se determina qué califica una casa como "encantada legalmente".
Desde ese escándalo sobrenatural, no ha habido mucha prensa negativa sobre la casa. Celebridades como la cantante Ingrid Michaelson y el rapero Matisyahu han vivido allí durante breves periodos de tiempo, y ninguno de los dos aseguró haber visto fantasmas.