Los robos en viviendas se llevan a cabo con todo tipo de artimañas por parte de los ladrones, que aprovechan nuestros descuidos para emplear sus técnicas y entrar en nuestros hogares sin gran complicación. Un ejemplo de ello es el método del resbalón, que se utiliza en un 60% de los asaltos a pisos en nuestro país.
Según informan diversas webs especializadas, esta técnica consiste en abrir una cerradura con una lámina de plástico, ya sea una radiografía, una tarjeta de crédito, o cualquier tipo de material que sea útil para poder desplazar el pestillo o resbalón. De esta manera, la puerta se abre con total facilidad sin necesidad de forzar la cerradura, siempre que no se haya echado la llave y se haya cerrado solo con el portazo.
Por ello es importante recordar que siempre, en cualquier momento que salgamos de casa, ya sea para ir a tirar la basura o pasar a casa de nuestra vecina, siempre hay que echar la llave. El resbalón no es seguro y es una clave en la mayoría de robos a pisos.
Otro error que solemos cometer y que no es una buena idea es guardar las llaves en el buzón, en macetas o en lugares similares para poder cogerlas en caso de necesidad... esta idea también la tienen los ladrones, y no dudarán en buscar a fondo.