¿Por qué algunas mujeres no sienten placer cuando se masturban?

Para muchas personas la masturbación es sinónimo de placer. Otras, en cambio, la ven como algo aburrido, monótono e incluso frustrante. Ese es el caso de Marta, una chica de 26 años que durante toda su vida se ha sentido incompleta por no experimentar ese tipo de estimulación.

No noto nada cuando me toco”, confiesa. “He probado todo tipo de juguetes. Succionadores, estimuladores, mis manos… De todo por pura desesperación, y no me gusta nada. Es como si me frotase la nariz. Me acabo cansando y hasta me irrito la zona y luego me molesta”, cuenta la joven.

Sin embargo, en pareja sí que disfruta y tiene orgasmos con facilidad: “La penetración me pone, me da placer y llego a correrme”, relata. El problema es que no quiere que su placer dependa de si tiene pareja o de si dicha persona está cerca. “¿Y si estoy soltera qué hago? ¿Me tengo que resignar a no tener orgasmos sola? He usado también juguetes tipo vibrador a ver si así podía, pero nada. Tengo asumido que no podré correrme nunca masturbándome”.

No siento nada masturbándome: ¿Me pasa algo malo?

Lo que comparte Marta con Yasss no es un caso aislado. Se trata de una situación muy habitual, pero también tremendamente invisibilizada. La razón es que la masturbación es considerada una parte básica de la sexualidad. Si no disfrutas en solitario, ¿cómo puedes disfrutar en pareja? O al menos eso es lo que pensamos, pero esto no es del todo cierto.

En primer lugar, la automasturbación es sexo, y el sexo en todas sus manifestaciones es idiosincrásico. En otras palabras, único para cada uno.

Hay quienes no disfrutan con la penetración porque les parece aburrida y no sienten nada, y quienes solo alcanzan el orgasmo con esta práctica. Lo mismo ocurre con el sexo oral y con el sexo anal, a algunos les encanta, otros lo detestan. También son idiosincrásicas las parafilias, puesto que cada persona tiene sus fetiches. Esto es algo que entendemos y no nos juzgamos, pero cuando lo que no nos gusta masturbación, nos sentimos bichos raros.

Si la masturbación no te genera ningún tipo de placer, mantén la calma y deja de obsesionarte. No hay nada raro en tu cuerpo. Tus genitales no son defectuosos. Tu mente no está bloqueada. Es muy normal que tengas preferencias y que haya ciertas prácticas que te resulten más placenteras y otras que te resulten más aburridas.

Por qué no sientes nada con la masturbación

  1. Te has acostumbrado a una estimulación diferente Como hemos dicho, lo más normal es que la masturbación no te guste porque necesitas otro tipo de estimulación para alcanzar el orgasmo. Eso no es malo ni raro. Muchas personas se acostumbran a ciertos estímulos asociados al sexo. Por ejemplo, si siempre tienes sexo tumbado en la cama, te costará más lograr el orgasmo cuando estés sentado o de pie. Otro ejemplo muy típico son los juguetes sexuales. Cuando te acostumbras a un succionador de clítoris, después puedes tardar algo más en alcanzar el orgasmo utilizando tus manos. En tu caso, quizá te has acostumbrado al placer asociado a la penetración o a otro tipo de estimulación, y la masturbación no te resulta divertida. No pasa nada.
  2. Prefieres el sexo en compañía Otro motivo muy habitual es que la automasturbación te parezca fría e impersonal. Esto les ocurre a personas que en solitario no logran alcanzar el orgasmo masturbándose, pero cuando su pareja sexual les masturba sí disfrutan. Al fin y al cabo, la estimulación es la misma, pero el contexto cambia. Si ese es tu caso, no te agobies. Es cierto que limitas tu placer a momentos en los que tienes compañía, pero puedes intentar utilizar tu imaginación recordando escenas eróticas en pareja para enriquecer el momento de la masturbación.
  3. Te presionas y bloqueas Si desde que te empiezas a masturbar piensas que no vas a disfrutar, lo más probable es que te frustres y bloquees el placer. Tienes que entender la masturbación como un momento de autodescubrimiento. No hay prisas ni reglas. No hay una única forma de estimularte. Puedes utilizar tus manos o juguetes, y puedes centrarte en la zona del clítoris o la vagina, pero también en otros puntos de tu cuerpo para provocar otro tipo de sensaciones. Lo más importante es que no te autoimpongas plazos. Da igual que pasen treinta minutos o una hora, si empiezas a agobiarte porque estás tardando demasiado tu placer se disipará.

¿Cuándo ir a un ginecólogo, un sexólogo o un psicólogo?

Como hemos visto, la falta de placer asociado a la masturbación es algo normal, pero en algunos casos puede ser conveniente ponerse en manos de un profesional. La gran pregunta es cuándo acudir a un especialista:

  • Acude a un ginecólogo si sientes molestias, tensión o dolor en la zona vaginal.
  • Acude a un psicólogo sexólogo si tienes alguna disfunción sexual, por ejemplo, sí que sientes placer, pero no llegas al orgasmo.
  • Acude a un psicólogo terapeuta si tienes alguna dificultad emocional que pueda explicar tu falta de placer. Por ejemplo, llevas un tiempo estresada en el trabajo, últimamente te sientes deprimida o experimentas mucha ansiedad en tu día a día.