Una perrita espera todos los días a su dueña fallecida en la puerta de su librería

  • Aunque ha sido acogida por otra familia, Bianca sigue yendo a la librería diariamente

Una perra llamada Bianca es la protagonista de una de esas historias conmovedoras que demuestran la enorme lealtad de estos animales. A mediados de septiembre, Eugenia, una anciana dueña de una librería en Argentina, murió a causa de un paro cardíaco mientras dormía. Al día siguiente Bianca, a quien la octogenaria cuidaba por las mañanas, acudió a la librería como de costumbre, pero nadie la recibió. Desde entonces, sigue esperando a la fallecida todos los días frente a su negocio.

Afortunadamente, Bianca tiene una familia que cuida de ella. Una vecina de la mujer fallecida contó a los medios locales que Eugenia atendía al animal durante el día y que ella la acogía de noche. Ahora que la anciana no está, ha adoptado a la perrita, que aún así sigue acudiendo cada mañana a la librería que hoy regentan los nietos de Eugenia.

Esta conmovedora historia recuerda a la de Zozo, un perro que llevaba visitando la tumba de su mejor amigo todos los días desde que falleció en febrero de 2014, es decir, más de 5 años. Allí se tumbaba y se quedaba durante un rato. También nos retrotrae al caso de Toto, un can que esperó durante un mes en unas vías de tren a su dueño, un joven de 27 años que se había suicidado tras sufrir un largo periodo depresivo.

Esta clase de fidelidad también se ha visto en otras especies, por ejemplo el águila Kira, que visitaba todos los días la tumba del criador que la acogió y enseñó a volar.