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Desde que en 2013 se estrenara en cines ‘Frozen: El Reino de Hielo’, las aventuras de Elsa, Anna y Olaf se han convertido en una de las producciones más rentables de Disney en los últimos años. Ahora, la tecnología utilizada en los efectos de la película ha sido clave para resolver uno de los grandes misterios .
En 1959 se produjo una de las tragedias más misteriosas del mundo del excursionismo cuando 9 montañeros aparecieron muertos en el paso de Diátlov, en los montes Urales (Rusia). Acompañados por su instructor, el grupo de estudiantes separaron sus tiendas de campaña del campamento durante una fuerte nevada que provocó la muerte de todos los integrantes del grupo.
Al descubrir los cadáveres, llamó poderosamente la atención que muchos de ellos habían sufrido violentas mutilaciones en extremidades, ojos y lengua. Las autopsias revelaron que algunos murieron de hipotermia mientras otros lo hicieron a causa de las heridas mortales que sufrieron.
La vaga transparencia de las policía rusa con las investigaciones dieron pie a un montón de teorías conspiratorias: desde un plan diseñado por fuerzas militares clandestinas a la aparición del Yeti. Durante los últimos días, publicaciones como ‘National Geographic’ han publicado como Frozen ha ayudado a resolver este misterioso caso 62 años después.
Tras ver la película en 2013, Johan Guame, del Laboratorio de Simulación de Avalanchas de Nieve, quedó completamente sorprendido de cómo la animación recreó de manera tan real los efectos de la nieve: caída, deslizamiento, contacto humano, impacto, etc.
Guame decidió ir a Hollywood para pedir que le prestaran la tecnología con la que habían producido la película. Allí encontró la respuesta trabando mano a mano con el experto en deslizamientos de tierra Alexander Puzrin.
Obtuvo los códigos de animación de los copos de nieve y lo mezcló con los datos que él tenía del caso logrando así una simulación veraz de los hechos. Llegó a la conclusión que la nieve mezclada con la fuerte ventisca que se produjo durante el incidente podrían haber causado las, hasta entonces, inexplicables mutilaciones.
"La pareja descubrió que una pequeña avalancha, una que soltó tal vez un bloque de hielo rígido de 5x5 metros, habría aplastado a los estudiantes dormidos, provocando algunas de esas horribles lesiones por traumatismos por fuerza contundente, espantosas, pero no inmediatamente fatales", explica el periodista científico y vulcanólogo Robin George Anders.
"Se desconoce qué sucedió después de la avalancha, pero parece que otros salieron de la tienda, se llevaron a sus amigos heridos, intentaron refugiarse y murieron de hipotermia Los estudiantes sanos podrían haber sobrevivido, pero decidieron intentar salvar a sus amigos", sentencia el periodista.
Ha llegado tarde, pero la ciencia y Disney y leyendas urbanas.