El mundo entero ha tomado diferentes medidas para tratar de frenar el avance del coronavirus. Dependiendo del país, incluso, de la región, las restricciones varían y, con tanto cambio, no siempre tenemos claro qué podemos y no hacer. Es lo que le ocurrió a Galvin Ferris.
El hombre, residente en Belfast, en Irlanda del Norte, acudió a hacer la compra a un supermercado de Stormont. Eran más de las 20 horas del 17 de noviembre y esto hizo que no pudiese comprar su postre favorito: un tiramisú.
Pero ¿por qué? Fue lo que se preguntó Galvin Ferris, que no daba crédito a lo que estaba pasando. Pues, según la explicación del supermercado, el tiramisú contiene alcohol al igual que otros dulces como los bombones con licor y la venta de alcohol no se permite más allá de las 20 horas en el norte de Irlanda.
"Es algo tan tonto que nunca hubiera esperado que me dijeran que no podía comprarlo", expresa Ferris al diario 'Daily Star'. Pero, al parecer, no es necesario ni siquiera que las cajeras pongan atención en estos productos. El sistema de cobro, los detecta e impide su venta.
Según publica el mismo medio, el supermercado ha comunicado que "la salud y la seguridad de nuestros clientes y comunidades es de suma importancia para nosotros y continuamos siguiendo los consejos del Ejecutivo de Irlanda del Norte a este respecto". No obstante, investigan lo que le ocurrió a su cliente y "nos gustaría disculparnos por cualquier inconveniente causado".