Elias Quezada, un niño de 7 años, casi muere dentro de un camión de basura debido a que se escondió en un contenedor mientras jugaba al escondite frente a la casa de su abuela en Tampa (Florida, EEUU) el pasado 9 de febrero, han informado medios locales.
El menor, que se encontraba dentro del cubo cuando un basurero vació su contenido en el vehículo pesado, aseguró que casi termina como "una patata machacada" y pensó que "podría ser el final" para él.
La cámara de vigilancia permitió que el chofer, Waldo Fidele, viera caer un bulto sospechoso y enseguida desconectó el sistema hidráulico de triturado y llamó al servicio de emergencias.
Carmen Salazar, abuela del menor, agradeció a Fidele su prudencia y que "actuara tan rápido" porque, si no hubiera sido así, su nieto "no estaría aquí".