Todo hacía pensar que la relación entre Marina Balmasheva, una 'influencer' rusa de 35 años, y su hijastro Vladimir Shavyrin, de 21, no iba a durar después de que su marido (el padre de él) se divorciara de ella tras descubrirlos a ambos en la cama. Pero el tiempo les ha dado de momento la razón, pues se han casado y están esperando un hijo.
La fama de Balmasheva empezó a llegar cuando comenzó a exhibir su gran cambio físico y su pérdida de peso. Entonces compartía su vida con Alexey Shavyrin, de 45 años, con el que tiene cinco hijos adoptados en común. Ahora, su exmarido no tiene contacto con ninguno de los dos.
Los tres acudieron a un programa de televisión ruso para contar su historia y dar cada uno su versión, lo cual provocó que la nueva vida de Marina Balmasheva y Vladimir Shavyrin se hiciera más popular. Por si fuera poco, ella ha asegurado a sus numerosos seguidores en las redes sociales que se ha sometido a una cirugía plástica para parecer más joven. En concreto, le han realizado un estiramiento facial, una flexión de cuello, una blefaroplastia (intervención para corregir las bolsas de los ojos y el exceso de piel en los párpados) y le han inyectado botox.
Aunque ha pasado por quirófano para mejorar su imagen, Marina ha querido dejar claro que Vladimir "se enamoró de mí con todas mis cicatrices de cirugías plásticas, celulitis, exceso de piel y personalidad".
Alexey manifestó que "no eran tímidos para tener relaciones sexuales mientras yo estaba en casa. Corría hacia la cama de mi hijo desde nuestro dormitorio cuando yo dormía. Después de eso, ella regresó y se acostó en la cama conmigo como si nada hubiera pasado".
Marina reconoce que el matrimonio con su ahora suegro "no fue vivir sino fingir". Además, indicó que la madre de Vladimir, otra exesposa de Alexey, ayudará a cuidar al bebé.