Las montañas de los Pirineos amanecieron esta sábado como si de un gran desierto se tratase. Una borrasca procedente del Sahara provocó una lluvia de barro que ha teñido de marrón varios puntos montañosos y algunas localidades de Aragón y la Comunidad Valenciana.
Este fenómeno meteoriológico denominado 'lluvias de sangre' tiene una explicación científica. "El barro viene provocado de la mezcla del polvo que sube del norte de África con las precipitaciones. Polvo originado por la arena del desierto del Sáhara que ha cruzado el largo de la península ibérica en esta primera semana de febrero de 2021", tal y como han explicado los meteorólogos de Aemet Aragón.
Eso, combinado con las leves precipitaciones de lluvia y nieve, ha hecho que el paisaje se tiña de marrón. Donde más se ha notado la presencia del polvo africano ha sido en las pistas de esquí. No obstante, en los pueblos del Pirineo también ha caído mucho polvo, convertida casi en barro.
En Canarias, la entrada de este polvo es muy habitual, dejando estampas naranjas sin visibilidad y afecciones como las producidas en febrero de 2020. Un fenómeno que afecta muy especialmente al litoral mediterráneo. Para que esto se produzca, es necesario que las lluvias sean muy débiles, casi inapreciables, facilitando que cuando se evapora el agua quede el residuo sólido del polvo del desierto del Sahara depositado sobre coches, calles y balcones.