La Policía de West Yorkshire, en el norte de Inglaterra, lanzó esta semana un aviso en redes sociales en el que pedía colaboración ciudadana para localizar a Jonathan Cahill, un ladrón que estaba reclamado para ingresar en prisión.
Poco después, Cahill, de 37 años, se ha hecho viral, pero no por sus delitos, sino por su belleza física. Al parecer, la Policía ha recibido 7.000 mensajes de ciudadanos, sobre todo mujeres, mostrando su disposición a encontrarlo antes que ellos. Según los agentes, se cree que reside en el área de Wakefield.
Tal y como recoge el medio local Hull Live, los mensajes, llenos de humor, muestran a las claras el furor que ha causado el ladrón, principalmente entre el público femenino: "¿Cuál es su crimen, romper corazones o casas?", dijo una ciudadana, comparación que la prensa inglesa no deja de hacer.
Una de las mujeres, al ver la imagen del guapo ladrón, señaló: "Cristo todopoderoso. Puede esconderse debajo de mi cama". Otra no dudó en ser más vehemente con su respuesta: "¡Si lo encuentro, él mismo rogará a la Policía que se lo lleve!". "Si lo encuentro, ¿me lo puedo quedar?", preguntó otra.
Su 'profesión' no parece desanimar, ni mucho menos, a las fans de Cahill: "Podría dejar la puerta de casa y del dormitorio abiertas", sentenció una. "La llave está debajo de la maceta, Jonathan", afirmó otra. "Sólo con el interés de ayudar a la Policía a llevarlo ante la Justicia, dejaré que venga a romper mis puertas y lo ataré a la cama hasta que lleguen", indicó una de sus nuevas seguidoras.
Muchos más comentarios recibió la publicación de la Policía en Facebook, cuya página ha sido cerrada tras la avalancha de respuestas en el mismo tono.
Buena parte de los internautas han comparado a Cahill con el fugitivo estadounidense Jeremy Meeks, quien fue apodado "el delincuente más sexy del mundo" en 2014. Éste llegó a conseguir un contrato de modelo cuando salió de la cárcel.
Cahill estuvo entre rejas hasta el pasado mes de septiembre después de cumplir parte de una sentencia por robo. La Policía de West Yorkshire cree que ha violado los términos de su libertad condicional y ahora ha sido reclamado de nuevo para entrar en prisión.