Una música a todo volumen despertó a los vecinos de la Ronda de Fontiñas, en Lugo, de madrugada. Dormir resultaba imposible con la música a todo volumen, así que pusieron el asunto en manos de la policía que, cuando llegó a la vivienda, se encontró con la mayor de sus sorpresas.
En el interior del domicilio solo se encontraba un gato. Al animal le habían acostumbrado a subirse al aparato de música, y, al quedarse solo en casa, el felino no dudó en iniciar su particular fiesta y poner la música a todo volumen.
Algunos vecinos todavía no se pueden creer la situación tan surrealista, y todavía hay algunos que lo ponen en duda, y que creen que utilizaron al animal como excusa.
Sin embargo, el gato tenia antecedentes: según reconoció después su dueño, tiene por costumbre poner la música a todo volumen.
Porque hay mascotas más independientes que algunas personas, y en este caso, el gato se convirtió en el dj de la noche.