Aunque parece que las temperaturas tienden a mejorar, en febrero todavía estamos en pleno invierno, y las frutas y verduras típicas son las que resisten el frío y las lluvias típicas de esta estación. Así, dejamos atrás los productos del otoño y empezamos a ver los primeros síntomas de la próxima llegada de la primavera.
En esta época, algunas de las frutas y verduras de temporada que son fáciles de encontrar en nuestros mercados son:
Se recogen una vez que se va suavizando el invierno y son una gran fuente de vitaminas, sobre todo aportan vitamina C y ácido fólico. Además tienen un gran efecto diurético.
Se trata de una verdura tradicional de Cataluña, donde se consume especialmente en esta época del año en las tradicionales calçotadas que reúnen a familias y amigos. Se trata de una verdura antioxidante y depurativa, que se suele acompañar de una salsa romesco. Aunque es una tradición catalana se está extendiendo cada vez más a todas las partes del país.
Una fruta típica de esta época, con carácter muy hidratante por su alto contenido en agua, y repleta de vitaminas y antioxidantes. Suele ser un alimento indispensable en la dieta mediterránea, y también recomendado para los más pequeños.
Suelen estar disponibles en los mercados hasta el mes de abril, y aunque parece que no tiene mucha popularidad en una dieta habitual, se trata de una fruta muy rica en azúcares naturales y carbohidratos, muy baja en grasa.
Con su color morado, es un elemento muy versátil en la cocina que puede comerse cruda en ensaladas y platos fríos pero también cocida. Aporta gran cantidad de vitamina C y B.