Una pareja de Nueva Zelanda contrajo matrimonio un día antes de la muerte del prometido. Este fue el conmovedor gesto de Maia Falwasser, que dio el sí quiero este lunes al amor de su vida, Navar Herbert, a quien le diagnosticaron un tumor cerebral muy invasivo hace unos meses. Tan solo un día después del enlace, el joven de 22 años murió a consecuencia de su enfermedad terminal.
Ambos celebraron la ceremonia, cargada de emoción, en el patio trasero de una casa con la presencia de su hijo y de sus respectivas familias y mejores amigos. Maia se secó las lágrimas varias veces en su paseo nupcial de la mano de su madre. Por su parte, a Navar le ayudaron sus padrinos a vestirse y llegar hasta el dosel. Acto seguido, el joven le dijo a Maia cuánto la amaba antes de casarse. Después de la ceremonia, un grupo de amigos le brindaron una haka (baile tradicional maorí) a un emocionado Navar, quien falleció un día después.
Actualmente, Maia está recaudando fondos para llevar el cuerpo de su fallecido esposo a la ciudad de Kotahitanga Marae, en la que pidió que le enterraran como última voluntad. Por el momento lleva más de 85.000 dólares neozelandeses de los 100.000 necesarios.
"Hoy mi corazón está triste, perdí a mi mejor amigo, esposo y padre de nuestro hijo. Me siento completamente bañada en amor por amigos y familiares, este es un momento difícil, sin embargo encuentro fuerza y refugio en el apoyo de todos", expresó en un comunicado adjunto a las donaciones.