Dimas Mulkan Saputra, un niño de solo ocho años ha muerto tras ser engullido por un cocodrilo ante la mirada de su hermano pequeño y su padre en el río Tempakul, en el distrito de Bemgalon, en Indonesia.
Los hechos ocurrieron el miércoles 3 de marzo cuando el pequeño disfrutaba del río con su hermano pequeño. Su padre, Subliansyah, observaba a los dos menores de cerca. En ese momento, un enorme cocodrilo, de unos cinco metros de lago, atacó a los niños.
El reptil se tragó entero a Dimas Mulkan Saputra y, aunque su padre corrió hacia el río, persiguió al animal y le golpeó no pudo hacer nada por salvar la vida del niño.
Con la ayuda de la Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate y de los vecinos, encontraron al cocodrilo al día siguiente y le mataron para abrir el estómago. En unas imágenes de las que se han hecho eco medios indonesios como Tribun, descubrieron el cuerpo del pequeño Dimas intacto en el estómago del reptil.
Según informan las autoridades locales, se sabe que el río es una zona de cocodrilos, pero la familia iba a menudo para recoger agua para cocinar y, de paso, disfrutar de un baño.
En determinados lugares del mundo, como en Australia o Indonesia, la presencia de cocodrilos en ríos no es inusual. Hace solo unas semanas, el 31 de enero, Isaac Adidi, un joven de 22 años, logró sobrevivir al ataque de un cocodrilo de cuatro metros gracias a un consejo que aprendió tras ver un vídeo en Youtube. El animal le atrapó en un arroyo de Australia y aún se recupera de las heridas.
El joven estaba con su pareja y su primo en un arroyo del cabo York, al norte de Queensland (Australia), cuando ocurrió el ataque. Según ha contado el joven al diario ‘The Courier Mail’, estaba tratando de Salir del agua, cuando el cocodrilo le atrapó y le arrastró.
"Intentó sumergirme, luego me soltó un segundo y me agarró de la mano para volverme a sumergir", ha explicado.
En ese momento, Isaac Adidi recordó un vídeo de Youtube sobre los cocodrilos. Para liberarse, debía sacarle los ojos. Y, así lo hizo: "Su cara estaba justo delante de mí, así que con mi dedo índice traté de sacarle el ojo".
El joven logró liberarse de la bestia, aunque no sin heridas: tenía sangre en la mano y en la espalda. Tras salir del agua como pudo y perseguido por el animal, tuvo que ser trasladado al hospital, donde le derivaron a la ciudad de Cairns para ser operado de urgencia.