{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
"Ayer, día contra la LGTBIfobia, sufrí una agresión homófoba". Así comienza su publicación en Instagram Joselu, un chico andaluz que vive en Madrid. El pasado domingo, en el que se reivindicaba la lucha contra la discriminación y el odio por la orientación y la identidad sexual, Joselu quiso salir a dar su paseo de las ocho de la tarde con la bandera arcoíris al cuello. Nada más poner un pie en la calle comenzaron los problemas.
"Después del aplauso para los sanitarios decidí bajar, con la mala suerte que coincidía con las caceroladas. Aun así no me esperaba que me fuese a insultar de esa forma", cuenta Joselu para Yasss. Ocurrió en la zona de Juan Duque, en Arganzuela, a escasos metros del Palacio Real y la Catedral de la Almudena, en pleno centro de la capital española.
A pesar de las primeras miradas raras, Joselu siguió adelante ondeando la bandera por su calle porque "estoy harto de que me insulten y esconderme o esquivar comentarios, que me griten maricón, pero no voy a irme a casa". Fue entonces cuando los que se manifestaban por el fin del confinamiento y en contra del Gobierno saltaron ante lo que consideraron una provocación. "Hasta me pararon y me acorralaron entre cuatro o cinco personas".
Él explicó a sus vecinos que salía a la calle con la bandera porque era el Día contra la LGTBIfobia, y recibió a cambio un "pues va a ser el día de estamparte la sartén en la cabeza". El suceso fue recogido en Twitter por otra cuenta, @Alex_Roga, que publicó una fotografía denunciando lo que le había pasado a Joselu.
"Cuando me acorralaron, dos personas se acercaron a mí para defenderme, un chico que estaba en un balcón con su mujer y otra chica que salió con la bandera bisexual", me cuenta. Poco después llegó la Policía Nacional, que defendió a Joselu ante los que aún seguían increpándolo, provocando, como él mismo contó después en su cuenta de Twitter, que se le saltasen las lágrimas.
La confrontación se produjo cuando aquellos que portaban banderas de España vieron aparecer la bandera LGTB. "Yo a las banderas de los países siempre les he dado un sentido cultural, como un recuerdo del país. Viví en México y me gustó tantísimo que me compré la bandera del país al enamorarme de su gente, su cultura... Igual que con la bandera de Andalucía, para mí simboliza mi gente".
En los últimos días, las banderas de España han salido a la calle a hombros de aquellos que protagonizan las caceroladas en contra del Gobierno y piden el fin del estado de alarma para reactivar la economía. Por otro lado, la bandera arcoíris, que simboliza la diversidad de orientaciones e identidades, suele ser vista como un símbolo de lucha, ya que las personas del colectivo LGTBIQ+ aun tienen que seguir reclamando una igualdad que no termina de llegar.
Para Joselu, "la bandera del orgullo solo transmite solo cosas buenas, como tolerancia", mientras que, últimamente, "la bandera de España ha sido apropiada para esparcir odio".