Entre la multitud de medios de transporte que hay disponibles para hacer turismo, para muchos sigue siendo un viaje en carretera la mejor forma de ser testigos de la diversidad de paisajes, la pluralidad de las gentes que habitan en los asentamientos que recorren sus kilómetros, así como su cultura y tradiciones. Por ello, si estás buscando el mayor road trip posible, prepara todo lo necesario para recorrer la carretera más larga del mundo, con más de 20.000 kilómetros de recorrido.
Atendiendo al Libro Guinness de los Récords, la respuesta no deja lugar a dudas sobre cuál es la carretera más larga del mundo: la Carretera Panamericana, también llamada Ruta Panamericana o simplemente Panamericana. La idea de su creación tuvo lugar en la V Conferencia Internacional de los Estados Americanos celebrada en Chile en el año 1923, con una idea original de unir países americanos por carretera, después de que la idea del ferrocarril, un proyecto fallido de 1880, no tuviera demasiado interés. Finalmente, se acabó autorizando este proyecto en la VI Conferencia, celebrada en Cuba en 1928.
Más que una carretera única, la Panamericana es una red de carreteras interconectadas que va desde Fairbanks, Alaska, Estados Unidos, hasta Santiago de Chile y desde allí hacia el este hasta Buenos Aires, Argentina. El Libro Guinness le otorga una longitud de 24.140 kilómetros. A lo largo de su recorrido, transita un total de 14 países: Canadá, Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Chile y Argentina.
Como curiosidad, no es una vía única que se pueda transitar de norte a sur de forma ininterrumpida, sino que hay una pequeña sección incompleta en Panamá y Colombia conocida como el Tapón del Darién. El trayecto del norte va desde su origen en Alaska hasta el poblado de Yaviza en Panamá. Por su parte, el trayecto del sur va desde Turbo, Colombia, hasta Ushuaia en la Patagonia argentina. El motivo de esta interrupción en la vía es que el Tapón del Darién es uno de los puntos más inaccesibles del mundo, ya que atraviesa una selva y una cadena montañosa.
A pesar de que durante los años se han planteado diversas soluciones para comunicar el tramo norte y sur en la zona del Darién, las preocupaciones medioambientales y la oposición de la población local han paralizado constantemente la construcción de carreteras en la zona. Así las cosas, por el momento este tramo solo se puede recorrer en avión o con el vehículo viajando por separado en un contenedor marítimo. Otros medios de transporte, como cruzar en bicicleta o a pie, no son aconsejables tanto por la dificultad del terreno como la posibilidad de que aparezcan peligrosas bandas de contrabandistas y milicias armadas que trafican con drogas.
La Panamericana no tiene una administración central, por lo que recorrerla es una aventura que difiere dependiendo del país en el que te encuentres. Esta descentralización hace que no haya estadísticas unificadas acerca de su uso, por lo que es imposible cuantificar con precisión el número anual de viajeros. Además, cada país se encarga de sus tramos, lo que implica que tienen que realizar el mantenimiento de la vía y establecer las condiciones de seguridad vial que crean oportunas, incluyendo los límites de velocidad variables según el país.
Sin duda, recorrer la Panamericana sería toda una aventura de poder hacerse sin interrupciones. Sin embargo, el extenso recorrido hace que de una punta a la otra tuviéramos que invertir casi 240 horas para recorrerla por completo. Según cálculos de Google Maps, serían unas 128 horas desde Fairbanks, Alaska, a Yaviza, Panamá. El tramo sur desde Turbo, Colombia, hasta Ushuaia, Argentina, tendría unas 108 horas de duración en automóvil.