La tendencia viral del Hurkle-durkling: aparentar estar en un hotel para tirarse en la cama sin hacer nada
Hurkle-durkling es un término escocés que significa 'holgazanear' o 'meterse en la cama sin hacer nada' después de que suene el despertador
Últimamente, se ha convertido en una tendencia creciente en TikTok, con el añadido estético de las comodidades de una habitación de hotel
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Coincidiendo con la última encuesta de la plataforma de ahorro Raisin, que determina que más de la mitad de los españoles planean 'hibernar' durante este mes de enero, hay una tendencia que está tomando cada vez más fuerza en las redes sociales. Se llama Hurkle - durkling, un término escocés que significa "holgazanear" o "permanecer en la cama sin hacer nada" y lo más importante: sin sentirse culpable por ello. Un ejercicio de relajación que viene muy bien justo en estas fechas de invierno, cuando ya han terminado los encuentros familiares y excesos navideños.
El truco está en acondicionar la habitación o la estancia para que parezca que el usuario está disfrutando de unas tranquilas vacaciones en un hotel, con todos los accesorios necesarios para el disfrute: una buena manta, un libro y una taza de café o té caliente. Y si puede ser con la dulce compañía de un gato o un perro acostado en los pies, mejor. De esta forma, nadie será juzgado por pasarse largas horas tumbado y metido dentro de la cama, al aparentar estar haciendo un viaje de relax.
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Volverse a meter en la cama después de levantarse
El término original se refería, en concreto, a volver a meterse en la cama después de que haya llegado la hora de levantarse. Al menos, durante los fines de semana, cuando la ausencia de laboralidad lo permite. Fue acuñado por primera vez en 1850 por un poeta escocés y, hoy por hoy, ha sido elevado por TikTok a su máxima categoría. Alucinados de que exista una palabra que defina esta forma de 'vaguear', los usuarios lo han adornado para que, además de contribuir al descanso, también tenga belleza estética.
Aunque parece algo fácil de hacer, en una sociedad del rendimiento como la nuestra, en la que, según el filósofo Byung Chul Han, ya no es el jefe, sino uno mismo el que se "autoexige una producción constante", quedarse un par de horas tumbado sin hacer nada relevante no es tan sencillo. Sin embargo, es una práctica muy recomendada por algunos expertos en conducta social, que lo ven como una forma de rebelarse contra la cultura del ajetreo que insiste en maximizar cada minuto del día. Por eso, sin miedo a la crítica, cada vez hay más gente que se está grabando mientras pasa largas horas en la cama leyendo o viendo una película en la tablet, bajo el honorable lema del Hurkle- durkling.
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