Prácticamente toda España está congelada de frío. Tenemos una masa de aire fría y seca que llegó desde el norte de Europa y que va a dejar heladas en amplias zonas del país y ambiente muy frío.

Esta ola de frío se empeora por culpa de la subida en el precio de la luz y del gas, que hará que nuestra factura se dispare, pagando de media aproximadamente unos 110 euros más.

Para tratar de calentarnos en estos gélidos días, 'La mirada crítica' ha consultado con Alejandra una serie de trucos y consejos para generar calor y para no perderlo. Esta experta nos ha recordado la importancia de mantener nuestro hogar aproximadamente con 21º, una temperatura perfecta con la que nos sentiremos cómodos y al mismo tiempo haremos que no se dispare nuestra factura, que con más grado ascendería un 7%.

"Es muy importante tener la casa a 21º porque la gente la pone a 26º o a 27º y eso lo que hace es disparar el consumo", nos ha subrayado Alejandra.

Algo que tampoco debemos dejar pasar es el aislamiento correcto de nuestra casa. Un truco para que no entre el frío es meter papel de aluminio en las zonas de las ventanas. Quitar el polvo de los radiadores, evitar poner cosas encima y purgarlos también nos va a ayudar a que el calor salga mejor.

Tanto la CNMC como el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, que son los organismos competentes, han echado sus cuentas y planteado sus propuestas, que deben ser aprobadas antes de pasar al BOE.

La propuesta de revisión de peajes de la CNMC supone un ligero descenso respecto a los de 2024. El resultado en la factura puede ser algo dispar y dependerá de cómo se distribuyan tus consumos a lo largo del día, pero para un hogar medio supondría un ahorro casi inapreciable de 1 euro al año.

La propuesta de cargos del Ministerio plantea un fuerte incremento lineal del 33 % en todos los conceptos. El resultado para un hogar medio (4,6 kW y 3.500 kWh año de consumo) es que su factura se incrementará en 22,3 euros por estos conceptos (antes de impuestos). Aun así, quedan todavía muy por debajo de los que se plantearon inicialmente en 2021, antes de que la guerra de Ucrania pusiera patas arriba el mercado eléctrico.

La financiación del bono social deberían abonarla los diferentes agentes del mercado eléctrico, pero de una forma u otra acaba en la factura que pagamos los usuarios. Estos costes se han revisado este año y van a experimentar un incremento.

Para las comercializadoras, en concreto, el coste anual pasa de 2,299 euros por cliente al año a 3,8 euros por cliente al año (1,5 euros más). En la factura eléctrica, este concepto pasará de 0,1915 euros a 0,3168 euros al mes. Eso sí, los hogares con tarifa PVPC a partir del 1 de enero se equipararán con el resto de los consumidores y para ellos supondrá un ahorro de 8,6 euros al año. Estos usuarios con la tarifa regulada están pagando hasta ahora un poco más por la financiación del bono social para cubrir el coste que las comercializadoras de referencia tuvieron durante varios meses sin que pudieran trasladarlo a los clientes.