No todo es lo que parece, y aún si las cosas no lucen sucias, pueden contener muchos gérmenes. Ya hemos hablado en esta sección de aquellas cosas que tocas a diario con tu mano y tienen más microorganismos que tu inodoro, pero hoy ha llegado el momento de erradicar hábitos antihigiénicos que seguro practicas a diario sin saber que son poco saludables.
Muchos de estos gestos están tan integrados en tu rutina que no te has planteado la cantidad de gérmenes que acarrean. El primer ejemplo es el más evidente y el que es más difícil quitarse: cargar el móvil en la cama. Además de interrumpir el sueño y contribuir a esas largas noches de insomnio, la cantidad de suciedad que estamos llevando directamente a nuestras sábanas es incontable.
Flora González te trae otras prácticas cotidianas que deberías cambiar si quieres conservar esa pulcritud que aparentas. Dale Play para conocerlas y enterarte qué debes hacer de ahora en adelante.
El Caribe lleva más de dos décadas enfrentando una crisis ambiental. Toneladas de sargazo comenzaron a invadir sus costas, afectando el turismo, la vida marina y la salud pública. Su hedor y su impacto económico preocupaban a los residentes, porque el atractivo de esas playas justamente era el ser paradisíacas. Además, los ambientalistas advirtieron de las graves consecuencias para el ecosistema marino: el sargazo crea una barrera que bloquea la luz e impide que los organismos que se encuentran debajo realicen la fotosíntesis.
Un grupo de científicos liderados por la Dra. Legena Henry encontró una solución innovadora para hacer de este problema una oportunidad: hacer biocombustible. Mezclaron sargazo con aguas residuales y estiércol, creando biogás limpio y sostenible. Te contamos todo sobre este experimento que hace de un problema una oportunidad para apostar por las energías sostenibles. Dale Play para enterarte.